Jonathan Santana imitó muy malos ejemplos

“Icardear”. “Verbo” utilizado en el mundo del fútbol y que se refiere de forma directa a aquellos que le quitan la mujer a un compañero de profesión.

Todo a partir de la situación vivida por el actual delantero del Inter, el argentino Mauro Icardi, quien “aprovechándose” de la amistad que lo unía a su compatriota Maxi López cuando ambos jugaban en el Catania, se enamoró y le quitó a su esposa Wanda Nara.

No fue la primera vez que se sucedía algo así, al menos que se haga público y notorio. Años antes dos amigos, compañeros de zaga en River Plate atravesaron por la misma situación.

En aquel momento Horacio Ameli le quitó la esposa a Eduardo Tuzzio, por lo que el primero tuvo que dejar el equipo y prácticamente quedó en el anonimato por las repercusiones que el hecho generó.

En las últimas horas se conoció otra “Icardeada”. Sucedió en Paraguay. El volante Jonathan Santana, actual jugador de Nacional, terminó enamorándose de la esposa de su compañero de selección Rodolfo Gamarra, quien además era su amigo y vecino de barrio.

La propia esposa de Santana, al enterarse de la infidelidad, se divorció y regresó a su país, Argentina.

Mientras tanto Jonathan, ya sin tapujos, publicó fotos con Romina Delgado, ex de Gamarra, en sus cuentas sociales.

“Ameliar”, Icardear” y ahora “Santanear”… ¿se acabarán algún día estos desagradables y deshonestos “verbos”?

También te puede interesar:

Claudio “Chiqui” Tapia, el desconocido que llegó a la cima del poder

El descargo de Messi: tratará de justificar lo, ¿injustificable?

James Rodríguez escandaliza a la prensa colombiana