Jon Jones habló claro: "Estoy de vuelta"

Jon Jones celebra luego de superar a Daniel Cormier por nocaut en el tercer asalto. (Foto: Getty Images)

Jon “Bones” Nones (23-1) dio un fuerte manotazo sobre la mesa el sábado en la noche y envió un mensaje claro que se escuchó en todo el mundo de las artes marciales mixtas: “Estoy de vuelta”.

Luego de dos años de pesadilla, en los que se vio involucrado en problemas legales y hasta fue suspendido por arrojar positivo a sustancias prohibidas, el peleador neoyorquino sorprendió a Daniel “DC” Cormier (19-2) con una patada al rostro y segundos más tarde puso fin al combate para recuperar su cetro semi pesado de Ultimate Fighting Championship (UFC).

Fue la revancha de una rivalidad que comenzó hace dos años y medio y que la noche del sábado llegó a su punto culminante en UFC 214m celebrado en Anaheim California.

“¡Lo hice, qué momento hermoso!”, dijo Jones en entrevista post pelea mientras permanecía de rodillas sobre el octágono.

A pesar de su desventaja en estatura y alcance, el campeón defensor inició agresivo, tomando la iniciativa en el ataque, mientras Jones intentaba mantener distancia con patadas cortas. Ambos púgiles intercambiaron golpes a corta distancia y en el segundo asalto, un cabezazo accidental provocó una leve cordura sobre el ojo derecho de Cormier. Pero nada parecía sacarlo de su plan de pelea de ser agresivo y sacar provecho de la prolongada inactividad de Jones.

Pero en el tercer asalto, una fulminante patada de “Bones” aterrizó en el lado derecho del rostro de “DC” que lo hizo retroceder por primera vez en el encuentro. Jones se abalanzó sobre un tambaleante Cormier hasta que lo llevó al suelo y con fuertes zurdazos lo sometió hasta que el referí John McCarthy dio por terminado el encuentro.

“Se siente increíble. Es un momento surreal. Gracias a todos ustedes (los fanáticos) por todo el amor y el respaldo. Sé que no ha sido fácil apoyarme, pero tengo a los fanáticos más leales. Muchas gracias”, comentó Jones.

Mientras, Cormier lucía desconcertado luego de la derrota, al punto que le costaba reconocer que había perdido el encuentro.

“No sé. Pensaba que la pelea iba bien. Ni siquiera sé qué pasó. Me dicen que me dieron en la cabeza. Esto es muy decepcionante”, dijo un frustrado Cormier quien no lució esperanzado en un tercer encuentro.

“Creo que, si me ganó en dos ocasiones, no debe haber más rivalidad. No sé”, apuntó.

Fue, apenas, el segundo combate de Jones desde que derrotó a Cornier en su primer enfrentamiento en el 2015. Desde entonces, su vida dio un vuelco de 180 grados luego de que en abril de 2015 se viera involucrado en un accidente de tránsito en el que una mujer embarazada resultó herida. Jones abandonó la escena y dejó su auto en el lugar del accidente. En el interior del vehículo se encontró una pipa de marihuana.

La revancha estaba pautada para el evento UFC 200, pero fue suspendida 48 horas antes del combate luego de que Jones arrojara positivo a clomifeno, una sustancia con estrógenos y letrozol, un inhibidor de testosterona.

“Hice lo que tenía que hacer para estar en esta posición. Aquellas personas que están en casa y que defraudaron a su familia, a tus padres, a tus compañeros de trabajo y a ti mismo, nunca es tarde. Mientras no te rindas, nunca es tarde. Aquí estoy de vuelta”, sostuvo un emocionado Jones luego del encuentro.

De inmediato, Jones dejó saber su intención de subir a la división pesada y lanzó el reto al que podría ser su próximo oponente, la estrella de la WWE y de MMA Brock Lesnar

“Brock Lesnar, si quieres saber qué se siente que te patee el trasero un hombre con 40 libras menos que tú, vamos a vernos en el octágono”, sentenció Jones.