Jannik Sinner, el talento precoz que pudo haber sido un destacado esquiador y sin embargo maravilla en el tenis

Cuando el recambio generacional en el circuito tenístico se va produciendo en forma aletargada, en parte, por la maravillosa vigencia de Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic, el tour disfruta de la aparición de una nueva joya que amenaza con dominar la escena en el futuro. Jannik Sinner, italiano nacido hace 18 años en San Candido (provincia de Bolzano), viene acaparando la atención por su talentosa precocidad. La última semana compitió, como el único invitado de los ocho participantes, en el "Next Gen ATP Finals", el Masters de los Sub 21, en Milán, y conquistó el título, venciendo en la final al australiano Alex De Miñaur, otro fenómeno pero con mucho más recorrido (es 18º del ranking).

"Estoy sorprendido por mi rendimiento", confesó el jugador diestro, de revés de dos manos y 188 centímetros. Sin embargo, aquellos que lo siguen de cerca no están nada asombrados; mucho menos los integrantes de su equipo. Sinner jugó relativamente poco en el circuito junior; de hecho, no actuó en ninguno de los Grand Slam. Eligió, desde los 15 años, competir en torneos profesionales Futures y, así, tratar de avanzar hacia los challengers, sin temor de no estar a la altura del rendimiento que ello requería. "Siempre buscaba a los jugadores que compitieran mejor que yo y así lo hice", contó, hace unos meses, en ATP.com. Sinner, de cabello pelirrojo, comenzó la temporada en el puesto 553º y la cerrará como 96º, siendo el Top 100 más joven. Incluso, el segundo jugador de 18 años mejor posicionado es Chun-hsin Tseng, de Taipei, que es 312º.

El tenis no fue el único deporte en la vida del italiano. Es más, hoy podría ser uno de los mejores esquiadores de Europa. Sus padres tenían un restaurante en las montañas de Tirol del Sur, una zona cercana a Austria, donde el esquí es uno de los deportes más populares. "Fui campeón italiano de slalom, en 2008, con los chicos de mi edad. Más adelante, en 2012, terminé segundo", contó Sinner. En su momento, el serbio Novak Djokovic explicó que uno de los secretos de su elasticidad y desplazamientos correspondía a haber practicado esquí de chico. "Son deportes muy diferentes, pero el equilibrio es muy importante, tanto en uno como en el otro. Puedo llegar a entender por qué Novak dijo que haber esquiado lo ayudó para jugar al tenis", apuntó. Y añadió, en el periódico británico Daily Mail: "Todavía me permiten esquiar, pero sí es cierto que debo haberlo con mucho cuidado. En Navidad siempre esquío, pero voy despacio, aunque mis amigos siempre me incitan a que vaya más rápido".

Sinner se comprometió verdaderamente con el tenis en 2013, al incorporarse a la academia del experimentado entrenador italiano Riccardo Piatti, quien trabajó, entre otros, con Djokovic, Richard Gasquet, Milos Raonic e Ivan Ljubicic. "No fue fácil salir de mi casa, pero estaba feliz de poder vivir en una familia en la que el padre es mi entrenador, Riccardo. Fue como una amistad y todo salió bien". Fue Piatti, todo un sabio, quien apoyó la decisión de Sinner de evitar en gran medida los torneos juveniles desde una edad temprana. Representó un gran desafío cuando "el adolescente con cara de bebé" se enfrentó con jugadores que eran mucho más grandes y fuertes, pero se adaptó rápidamente. Menos de 18 meses después de centrar su atención en los eventos profesionales, Sinner se encontró compitiendo en el ATP Tour.

Comenzó este año jugando un Future, en Túnez. En febrero, en su primer challenger, ganó el título en Bérgamo. En abril, ya en el ATP Tour, superó la clasificación de Budapest y alcanzó la segunda ronda. En mayo, ganó un partido en Roma, donde recibió una invitación (ante el estadounidense Steve Johnson) y se convirtió en el primer tenista nacido en 2001 en lograr un triunfo en torneos de Masters 1000. En julio ganó el challenger de Lexington. En agosto, jugó por primera vez el cuadro principal de un Grand Slam: fue en el US Open, tras superar la clasificación (perdió en la primera ronda ante Stan Wawrinka). En octubre obtuvo la mayor victoria de su carrera al vencer a Gael Monfils (por entonces, 13º), en los 8vos de final del ATP 250 de Amberes. Y en el mismo torneo superó a Frances Tiafoe (53º) y se encumbró como el semifinalista más joven desde que Borna Coric lo hizo con 17 años en Basilea 2014.

El tenis italiano vivió una temporada de oro. Fabio Fognini (32 años) se convirtió en el jugador más veterano en alcanzar el Top 10 por primera vez desde 1973. Matteo Berrettini irrumpió en el tour, alcanzó el número 8 del mundo y se transformó en el primer italiano en jugar la Copa de Maestros, en Londres, desde Corrado Barazzutti en 1978. Turín fue oficializada como sede para el Masters, en sustitución de Londres, a partir de 2021. Y Andrea Gaudenzi, extenista italiano, fue designado como nuevo presidente de la ATP, en reemplazo de Chris Kermode. Y como si fuera poco, Sinner (cumplirá 19 en agosto del año próximo) explotó sus cualidades, haciendo historia.