Italia y España se encuentran en las semifinales de la Eurocopa: por qué es el clásico extranjero preferido de los argentinos

Jorginho y Giorgio Chiellini celebran el gol de Nicolò Barella, en medio de la clásica pasión italiana; una síntesis de la experiencia y la juventud; la "azzurra" doblegó a Bélgica en los cuartos de final de la Eurocopa y se cruzará con España el martes.
Matthias Schrader

España es Lionel Messi, Italia es Diego Maradona. Barcelona era grande antes del arribo de Leo, pero se convirtió en una referencia mundial mayor con el crack rosarino, una poesía en tiempos de Pep Guardiola. Napoli era diminuto antes de la llegada de Diego, pero se convirtió en la obra perfecta de la resurrección de los que menos tienen. De los olvidados. Messi y Maradona, leyendas sin igual, representan mejor que nadie a la liga de España de hoy y al viejo calcio, el que solíamos ver en retazos los domingos por la mañana de un siglo atrás. Italia y España siempre fueron una referencia para el futbolero argentino: sus ligas eran consumidas en exclusividad antes de la explosión de la Premier League.

Italia y España –y sus antepasados y sus inmigrantes– son parte de nuestra esencia. Por eso el de ambos resulta el clásico extranjero perfecto para disfrutar en este lado del mundo. Se citan para este martes en Wembley, en busca de la final de la Eurocopa, un torneo estelar. Italia, renovada y valiente, es conducida por un experto, Roberto Mancini. España, renovada y con huellas del pasado, es dirigida por un símbolo, Luis Enrique. Dos campeones del mundo, frente a frente, con una idea parecida: ir siempre hacia adelante.

Bélgica - Italia, por los cuartos de final de la Eurocopa: la azzurra ganó 2-1 en un partido de alto voltaje y jugará con España

Italia superó a Bélgica por 2 a 1, con ballet en el primer tiempo y algo de rock en la segunda mitad. Ya son 32 encuentros los que encadena como invicto, toda una osadía en estos tiempos. Lorenzo Insigne mostró, al fin, que la camiseta número 10 no le pesa: el gol, el del 2-0, merece ir a un museo. Tatuaje de Diego en el muslo... izquierdo, medias bajas, cara de atorrante y clase sudamericana, que no siempre interpreta Ciro Immobile.

Perdió algo más que un intérprete Italia: Leonardo Spinazzola, uno de los mejores del torneo –y que salvó la caída del arco en la línea, celebrado como si fuera un gol–, salió entre lágrimas, con una lesión en el tendón de Aquiles. La azzurra fue jovial con Nicolò Barella (el autor del 1-0), impasable con los mariscales Leonardo Bonucci (34 años) y Giorgio Chiellini (36). Parecían dos niños que recién empiezan, un ejemplo por copiar para las nuevas generaciones.

Compacto de Italia 2 vs. Bélgica 1

Siempre trastabillaba a metros de la llegada Bélgica, que descontó con un controvertido penal de Romelu Lukaku y se desinfló con los chispazos de Kevin De Bruyne, el “otro” Hazard (Thorgan) y algunos apellidos más. Una generación dorada que eclipsa y decepciona.

Giorgio Chiellini controló a Romelu Lukaku durante todo el partido; un símbolo de que Italia no es sólo juego ofensivo
MATTHIAS HANGST


Giorgio Chiellini controló a Romelu Lukaku durante todo el partido; un símbolo de que Italia no es sólo juego ofensivo (MATTHIAS HANGST/)

No le resultó sencillo a España pasar a Suiza, un culto a la disciplina. Y que marcó los goles del 1-1: Denis Zakaria en contra y Xherdan Shaqiri, el único que escapó de la rigidez. A partir de la expulsión de Remo Freuler, el equipo se pareció a la vieja furia española: 27 remates, 68 por ciento de la posesión y –sin quererlo– la conversión de Yann Sommer, el arquero suizo, en una muralla. Los penales acabaron con un 3 a 1, erráticos y emotivos. Hace largos años se acabó el tiempo de Iniesta y Xavi: la reconstrucción se basa en nombres que no deslumbran y que, en su mayoría, no suelen pisar el Bernabéu ni el Camp Nou. Unai Simón –atajó dos penales–, Ferrán Torres, Pablo Sarabia rodean al “catalán” Pedri, de 18 años.

Luis Enrique se abraza con el arquero Unai Simón, luego de los penales: un mensaje del sufrimiento español
Luis Enrique se abraza con el arquero Unai Simón, luego de los penales: un mensaje del sufrimiento español


Luis Enrique se abraza con el arquero Unai Simón, luego de los penales: un mensaje del sufrimiento español

“Dije desde el principio que éramos uno de los ocho candidatos al título. Y ahora estamos entre los cuatro. Es una cosa bonita, que nos llena de orgullo. La final es el objetivo”, asumió Luis Enrique, cuestionado en la primera etapa, luego de los empates contra Suecia y Polonia. Y al pasar, el conductor se refirió al valor de los especialistas del diván: “Lo que intenté transmitir es que daba igual lo que pasaba en los penales, porque el equipo estuvo sobresaliente. Que se relajaran, que pensaran en lo que les dijo el psicólogo antes de tirar, y disfrutar, dentro de lo que se puede disfrutar, porque es un momento de máxima tensión”.

Compacto de España 1 (3) vs. Suiza 1 (1)

Un poco de historia. España le ganó a Italia por 4 a 0 y se consagró en la final de la Eurocopa 2012. Los protagonistas de aquel festín provocan nostalgia: Iniesta, Xavi, Xabi Alonso, Ramos, Casillas, Buffon, Pirlo, “nuestro” De Rossi, Balotelli, Cassano... Y entre ellos, Jordi Alba, Sergio Busquets, Bonucci y Chiellini, que siguen pateando la pelota, ahora mismo, en el máximo nivel. Rojos y azules se enfrentaron, además, cuando pasó España por penales los cuartos de final en 2008, cuando en 2012 empataron en la etapa de grupos y cuando en 2016 siguió Italia hacia los cuartos. Se conocen de memoria...

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“No teníamos un resultado mínimo que alcanzar. Empezamos con ganas de hacer lo máximo posible. El camino todavía es largo, quedan todavía dos partidos, así que vamos a ver”, fue el mensaje esperanzador de Mancini. Que tiró flores para todos: “Somos un grupo extraordinario. Este plantel no se rinde. Ahora jugaremos la semifinal y nos dirigimos tranquilamente hacia nuestro objetivo”.