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Isco, el auténtico 'box to box' del fútbol español mide 1,76

El centrocampista de la selección española, Isco (delante), protege el balón ante el jugador de la selección italiana, Marco Verratti, durante el encuentro clasificatorio para el mundial de Rusia 2018, que disputan esta noche en el estadio Santiago Bernabéu, en Madrid. EFE
El centrocampista de la selección española, Isco (delante), protege el balón ante el jugador de la selección italiana, Marco Verratti, durante el encuentro clasificatorio para el mundial de Rusia 2018, que disputan esta noche en el estadio Santiago Bernabéu, en Madrid. EFE

Cada cierto tiempo surge un tipo de jugador muy concreto que alimenta la imaginación del periodismo como pocos. La prensa se derrite cuando explota cualquiera de esos mediocampistas esencialmente fibrosos y con facilidad para tocar heavy metal tanto en defensa como en ataque. Sin embargo, cada vez que nos presentan al nuevo ‘box to box’, al nuevo titán de las dos áreas, siempre me hago la misma pregunta. ¿En el fútbol importa más la calidad o la cantidad? En este sentido, el repaso que le ha dado hoy España a Italia (3-0) descubre un nuevo tipo de ‘box to box’ Isco, capaz de inclinar los partidos tanto en el borde del área rival como en los metros donde se comienza a cocinar la salida de balón, es el paradigma de esa raza de futbolista.

Roberto Renga, un histórico del periodismo deportivo en Italia apuntaba en Twitter una clave interesante durante los últimos minutos del partido en el Santiago Bernébeu. “Gira, gira, pero la regla número uno del fútbol no cambia: no gana el que mete más delanteros sino el que encuentra el equilibrio” Equilibrio es la palabra que mejor define el fútbol de Lopetegui en España (esta victoria es un triunfo suyo) pero también esta última versión de Isco que vuela tanto en el Real Madrid como en la selección. Lo demostró contra Italia, desbaratando a Italia tanto en el vértice inferior del juego español como en el superior.

De un tiempo a esta parte, con más intensidad durante el último lustro, los grandes equipos de fútbol se han definido por su manera de interpretar la presión sobre el rival. En ese sentido, Lopetegui dio una lección contra Italia. El pressing altísimo e inteligente de la Selección roja, ahogando la salida de los italianos por la izquierda (la zona de Insigne) y desconectando a los mediocentros fue la clave de su victoria. La clave es que esa presión es un arma de ataque imbatible cuando la ejercen tipos como Iniesta. Asensio, Silva o Isco. Con su calidad, robar tan alto y llegar al borde del área con compañeros abriendo opciones de juego es tan solo la antesala de espectáculo.

Sus dos goles, el caño con la suela o el sombrero a Verrati son las perlas brillantes del collar, las que siempre han estado en el repertorio jugador fabuloso y a las que muchas veces les falto el hilo. El que ha encontrado de un tiempo a esta parte. Isco ha madurado su fútbol en la exigencia del Real Madrid y hoy es un futbolista capaz de rendir al máximo nivel durante los noventa minutos. Su mejor valor, oro para Lopetegui y Zidane, es que tiene la inteligencia, la calidad y la constancia para imponer su fútbol en la zona del mediocampo donde su equipo más lo necesite. Más allá de músculo y centímetros, este mide 1, 76, eso es para mi un verdadero ‘box to box’

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