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Inventa una pistola para disparar mascarillas a la gente y (a veces) funciona

“Un problema estadounidense exige soluciones estadounidenses”, explica Allen Pan, youtuber y yiktoker, al comienzo de un vídeo publicado en su canal hace solo unos días en el que asegura haber encontrado la solución para el problema de la gente que, como los que reunieron el pasado domingo en la Plaza de Colón (Madrid), reniegan del uso de la mascarilla. Su apuesta es una pistola que lanza esta eficaz medida para frenar el contagio por coronavirus a la cara de quienes no la llevan, ya sea por falta de concienciación o por negacionismo. Lo curioso es que funciona. Al menos, una parte de las veces.

Según ha explicado Pan y como ha señalado desde que comenzó la pandemia la mayor parte de los medios estadounidenses, el uso de las mascarillas en el país de las barras y estrellas no se lleva tan a rajatabla como sería recomendable. Algo que no extrañada dado que su máximo representante, su presidente, Donald Trump, renegaba de ellas hasta hace bien poco. Con cifras que crecen sin control y más de 170.000 muertos, el coronavirus está azotando con dureza a todo Estados Unidos y aún así hay quien se resiste al uso de la mascarilla.

Ante un panorama así, este especialista en inventar artilugios con usos de lo más dispares y compartirlos en sus distintos canales en redes sociales, decidió llevar a cabo un proyecto el que, como él mismo explica, unir la segunda enmienda (la que recoge “el derecho del pueblo estadounidense a poseer y portar armas”) con la salud pública. Así surgió la idea de una pistola que dispara mascarillas para colocarlas en la cara de la gente.

Su sorpresa, y la de quienes han visto el vídeo con las demostraciones, es que funciona. Eso sí, no siempre, como se puede ver hacia el final de la grabación, cuando salió a la calle a testarlo con ciudadanos de a pie a los que les hizo gracia la idea y decidieron probar suerte. El tiro, como se puede apreciar, era un tanto errático y no se puede estar seguro al 100% de dónde acabará la mascarilla, si en la cara, en una oreja o en el suelo directamente.

Allen Pan considera que la negativa a usar mascarillas es un problema muy de Estados Unidos y por eso ha ideado una respuesta muy estadounidense: usar un arma. (Foto: Captura del canal de Youtube de Allen Pan)
Allen Pan considera que la negativa a usar mascarillas es un problema muy de Estados Unidos y por eso ha ideado una respuesta muy estadounidense: usar un arma. (Foto: Captura del canal de Youtube de Allen Pan)

Para construirla, explican en Gizmodo, Pan usó piezas del freno de un automóvil, el gatillo de un aerosol de pintura, componentes eléctricos y una “válvula solenoide para controlar el flujo de un recipiente de CO2 presurizado”. Como toque, le añadió un visor láser que proyecta un punto verde sobre el objetivo al que apunta.

El problema tras las primeras pruebas que se ven el vídeo y en las que la Mask Gun funcionaba es que resulta complicado calcular la trayectoria porque la mascarilla se infla con el viento y los proyectiles que lleva incorporados en las cuatro esquinas marcan cada uno un camino distinto. De ahí que sea no sea eficaz al 100%. No depende solo de la pericia disparando de quien la empuña, sino que entran en juego otras variables.

Aún así y aunque el invento de Pan no funcione para anular a quienes se empeñan en no usar mascarilla –el tema legal es algo a tener en cuenta también, obviamente–, sí cumple su verdadero objetivo, que no es otro que concienciar a una población, la estadounidense, de la necesidad de usar mascarillas.

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