Independiente juega una final antes de tiempo en la Copa Sudamericana con el reto de encontrar el gol

Independiente necesita revertir el 0-1 que recibió en San Pablo ante Santos
MAURO ALFIERI

La nueva temporada apenas acaba de comenzar pero Independiente ya vivirá su primera noche de emociones fuertes. La revancha ante el Santos por los octavos de final de la Copa Sudamericana (19.15, ESPN y DirecTV) y la necesidad de remontar el 1-0 en contra cosechado hace una semana en Vila Belmiro no solo oficial de “final anticipada”, también es una alarma encendida para el futuro cercano del conjunto que comanda Julio César Falcioni.

Por lo general, en este tipo de eliminatorias una desventaja mínima se considera un resultado más o menos sencillo de superar, pero no hace falta más que mirar las estadísticas para percatarse que el gol constituye todo un desafío para el Rojo, y esto ensombrece el pronóstico. Aún no ha festejado en los dos encuentros disputados desde la vuelta del fútbol, pero si se toman en cuenta los últimos cuatro jugados antes del paréntesis por la Copa América la cifra alcanza solo a dos tantos en seis partidos (uno en contra y otro de Silvio Romero, ante Bahía y Guabirá respectivamente), ambos logrados en jugadas afortunadas y después de sendos rebotes.

Julio Falcioni y el desafío de que su equipo afine la puntería
AFP


Julio Falcioni y el desafío de que su equipo afine la puntería (AFP /)

El déficit, por supuesto, castiga los números de los principales encargados de convertir. Sebastián Palacios hace 14 partidos que no logra gritar un gol propio, Alan Velasco suma uno en sus últimas 18 presencias y Andrés Roa no marca desde antes de la pandemia. Así, todo el peso de la responsabilidad recae en Silvio Romero, que si bien cumple con su misión (lleva 6 en 2021), tampoco consigue disimular la falta de acierto de sus compañeros.

Tras el discreto 0-0 frente a Argentinos Juniors el pasado domingo, Falcioni apeló a la coartada de la “mala puntería” como principal explicación al problema. Sin embargo, el origen quizás haya que buscarlo en la línea media, la menos atendida por el técnico que se hizo cargo del plantel. El Emperador inició su marcha enfatizando la defensa, con tres centrales amurados a la puerta del área propia; y ahora, tal vez para sofocar las críticas, decidió apostar por cuatro futbolistas con vocación de delanteros. En ambos casos, el mediocampo apenas queda sostenido por dos jugadores -actualmente, Lucas Romero y Domingo Blanco- y esto incide de manera directa en la calidad de los ataques. El Rojo tiende a llegar poco, y casi nunca lo hace con la limpieza suficiente para poner uno de los suyos cara a cara con el arquero rival.

En los últimos seis partidos, Independiente convirtió dos goles y uno de ellos fue en contra
Fotobaires


En los últimos seis partidos, Independiente convirtió dos goles y uno de ellos fue en contra (Fotobaires /)

Solucionar semejante problema es el gran reto, acrecentado en este caso por el riesgo de desprotegerse en la búsqueda del gol. Santos no mostró gran seguridad defensiva en la ida, pero en cambio enseñó armas suficientes para lastimar arriba, más aún si encuentra espacio disponible para las carreras de Marinho y Kaio Jorge (la posibilidad de protestar su inclusión en el primer partido quedó desestimada). Cabe recordar que por cada gol que pueda marcar el conjunto brasileño, Independiente deberá anotar dos más.

Así, casi sin red, saldrá hoy a la cancha Independiente. El reto no es menor: necesita pasar de fase para consolidarse en lo futbolístico, ganar confianza y seguir recaudando dólares que ayuden a tapar los agujeros económicos. La inteligencia del planteo y la eficacia en el área de enfrente decidirán su suerte.