Hugo Sánchez merece excremento de perro para aficionados del Atlético de Madrid
Lo que pretendía ser un gesto de reconocimiento del Atlético de Madrid al astro mexicano, Hugo Sánchez, se acabó convirtiendo en un ataque escatológico hacia su figura. La placa del que fuera jugador colchonero desde 1981 a 1985 apareció llena de excrementos y otros desperdicios después del encuentro entre los rojiblancos y el Sevilla disputado este fin de semana.
Se trata de la segunda ocasión en que sucede este tipo de gestos a la memoria del ‘pentapichichi’ de los dos partidos que se disputaron en el recién estrenado Wanda Metropolitano. Tanto en la primera ocasión como en ésta, un grupo de aficionados decidieron ultrajar la placa en su memoria.
Hasta una cagada encima de la placa de Hugo Sánchez pero luego la afición del Madrid es la mala por pitar a un jugador. pic.twitter.com/ofAfVvlLS8
— Alvaro¥ (@RodriguezRMCF) 16 de septiembre de 2017
Sánchez es uno de los 153 jugadores que el club quiso homenajear en las inmediaciones del nuevo estadio. Las placas rinden respeto a los futbolistas que defendieron el escudo del Atlético durante 100 o más partidos. En su caso, participó en 162 citas. Parece que muchos no le perdonan todavía su marcha al Real Madrid, donde como miembro de la Quinta del Buitre alcanzó cinco ligas consecutivas, tres Supercopas de España, una Copa del Rey y una Copa de la UEFA, además de ser máximo goleador de la competición en cinco ocasiones.
Otros jugadores también están siendo objeto de vandalismo por parte de algunos aficionados rojiblancos. Son los casos de José Antonio Reyes, Arda Turan y el Kun Agüero, aunque ninguna de sus placas llegan al nivel de ataques que está recibiendo Sánchez.
Ni siquiera unas recientes declaraciones en las que el exfutbolista trató de enviar un mensaje conciliador a la afición del Atlético fueron suficientes para frenar los ultrajes. Afirmó que nunca se hubiera ido del equipo si hubiera jugado en la actual época de los colchoneros. Parece que sus palabras abrieron heridas que que parecían cerradas.