Héctor Herrera, la ventaja de ser agente libre, un hombre sin dueño

Terminó la espera para Héctor Herrera. En su caso, tuvo que invertir tiempo y esfuerzo para lograr dos cosas este año, ser jugador comunitario (no ocuparía plaza de extranjero en cualquier club de la Comunidad Económica Europea) y ser agente libre.

Herrera fue una pieza importante en el medio campo del Porto, equipo en el que jugó a lo largo de seis temporadas y tras varios intentos del conjunto portugués por extender la presencia de Herrera en la Primeira Liga, el mexicano decidió aceptar otras propuestas.

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La FIFA le permite a los jugadores mayores de 23 años negociar con otro club si en el equipo donde están le restan seis meses de contrato y aún no han llegado a un acuerdo de renovación. Herrera está cerca de cumplir 30 años de edad y según palabras del jugador, “está en plenitud física”. Además, su condición de jugador comunitario le abre más puertas y le da la facultad de escoger a dónde ir.

El Atlético de Madrid es su próxima parada.

En la asociación de fútbol profesional, un agente libre es un jugador que ha sido liberado por un club de fútbol profesional y no está ligado a ningún otro. Se puede dar también el caso de un jugador cuyo contrato con su actual club terminó y por lo tanto, es libre de unirse a cualquier otro club en los términos de la sentencia del Caso Bosman, que fue lo que hizo Herrera.

Los agentes libres no tienen que ser firmados durante la ventana de transferencia normal o draft. Si están contratados por un equipo, el equipo de la firma de ellos no tiene que pagar ninguna cuota, en lo que se llama"carta de libertad".

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Si un jugador es liberado de su club cuando la ventana de transferencia se cierra, no pueden firmar con otro equipo hasta que se vuelve a abrir la ventana. Caso parecido el de Giovani dos Santos, quien se quedó sin jugar desde el mes de marzo de 2019.

Un caso exitoso de agente libre de acuerdo a las reglas de la FIFA en cuanto a edad, es el de Hirving Lozano, quien antes de cumplir 23 años ya había negociado con el PSV Eindhoven, justo cuando su contrato con Pachuca terminaba. Las ganancias fueron netas para el jugador.

Otra característica de un agente libre es el poder negociar cierta suma de dinero, como caso concreto de Herrera, quien pudo manejar a su conveniencia bonos y cláusulas con el Atlético de Madrid, en una operación que algunos medios señalaron en el orden de los 20 millones de euros.

La condición de agente libre permite que un jugador pueda negociar su futuro en un club sin la intromisión de su club previo y le da total libertad de escoger a su siguiente club si es de acuerdo a sus conveniencia. Un logro laboral que elimina intermediarios en el mercado millonario de transferencias.