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Hartos de la Concacaf

Édgar Luna Cruz

CIUDAD DE MÉXICO, julio 13 (EL UNIVERSAL).- Yon de Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Futbol, quiere poner un "hasta aquí".

Lo que sucedió en el juego entre la Selección Nacional y Trinidad y Tobago en el inicio de la Copa Oro es el colmo, rebasó cualquier límite.

El directivo no permitirá que se repita otra agresión como la que se dio contra Hirving Lozano, así que levantará la voz ante la Concacaf para que se le explique por qué tanta violencia contra los futbolistas mexicanos en las diversas competiciones del área y, lo más importante, por qué tan baja calidad arbitral.

"Hubo un claro empujón que no ve el árbitro, que no ve el VAR, a pesar de siete minutos que tuvieron para revisar; los jugadores [rivales] no tienen la intención de lastimar a un compañero de profesión, pero sí existe este empujón... Y del árbitro, estamos pidiendo que se nos explique por qué actuó como actuó, sabiendo si se le va a inhabilitar y cuánto tiempo se le va a inhabilitar", dijo serio, muy serio.

Lozano salió lesionado apenas al minuto 10. Debido al empujón, se golpeó el rostro contra la rodilla del portero trinitario Marvin Phillip, lo que le provocó un corte que requirió "de 40 puntadas", aseguró de Luisa, quien lanzó la advertencia: "Se los digo como presidente de la Federación Mexicana de Futbol, daremos los manotazos necesarios, los que tengamos que dar, con tal de que la integridad de nuestros jugadores esté por encima de todo".

"El Chucky" permanecerá en Dallas por unos días más, "para recuperarse completamente y después irá a donde quiera, a México o a Nápoles. Hablamos con él, no puedo decir que está contento, pero sí bien. El golpe que recibió fue bestial, requirió más de 40 puntos y estaremos en los próximos días en una serie de revisiones completas".

Porque la paciencia de la FMF llegó al límite.