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Grupo Salinas mueve de igual manera equipos de la Liga MX como mercancía de sus tiendas

MORELIA, MEXICO - OCTOBER 10: Morelia supporter watch the match against Santos as part of the Apertura 2010 at Morelos Stadium on October 10, 2010 in Morelia, Mexico. (Photo by Gerardo Zavala/LatinContent via Getty Images)
(Photo by Gerardo Zavala/LatinContent via Getty Images)

La abolición del descenso y ascenso en el fútbol mexicano nos recordó dos cosas que durante muchos años los dueños del balompié nacional mantuvieron como característica discreta de sus funciones: la primera, la toma de decisiones solo bajo su beneficio, y dos, el poco valor que le dan a la fiel afición mexicana.

Grupo Salinas confirma una vez más, el segundo punto.

La empresa de Ricardo Salinas Pliego siempre ha disfrazado sus transacciones corporativas con objetivos que lucen de maravilla para sus consumidores, sea desde “abonos chiquitos para pagar poquito”, hasta la promesa de una “nueva televisión” cuando adquirió Imevision en 1993 para crear TV Azteca. Los resultados en ambos casos solo beneficiaron a un solo lado.

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En su afán de ser una competencia real para el monstruo Televisa, siguió los mismos pasos del consorcio de la familia Azcárraga, desde la creación de baratos contenidos en televisión hasta adquirir un equipo de fútbol que fuera un auténtico contrapeso para el América. El ‘Clásico del Periférico’ prometía más que ser una simple frase sacada de la manga.

Bajo la sombra de TV Azteca, en 1996 Grupo Salinas se hizo de uno de los equipos que en su momento mantenía una joven, pero fuerte tradición en el fútbol mexicano. Ese Morelia de los años 90 cargaba consigo la historia del legendario Antonio Carbajal al mando de su dirección técnica por muchos años. Jugadores queridos en el fútbol mexicano, como el ‘Fantasma’ Figueroa y Olaf Heredia, eran también parte de su historia.

MADRID, SPAIN - MARCH 30:  Mexican's Grupo Salinas chairman Ricardo Salinas Pliego attends "Vargas Llosa: Cultura, Ideas Y Libertad" seminar at Casa de America on March 30, 2016 in Madrid, Spain.  (Photo by Carlos R. Alvarez/WireImage)
Ricardo Salinas Pliego. (Photo by Carlos R. Alvarez/WireImage)

Al igual que Televisa, TV Azteca le importó poco las reglas de la FIFA en cuanto a la multipropiedad se refiere. Un espejo, un referente inequívoco de cómo se hacen las cosas en México. “Si hay dinero y se puede, ¿para qué estan las reglas? ¡Para romperse!” No bastó tener al Morelia y adquirió al Atlas en 2013 con el aparente objetivo de vender a corto plazo al equipo michoacano para no “incurrir en la falta de la dichosa multipropiedad”.

Ricardo Salinas promovió la ilegalidad de forma descarada y con muy poca ética al vender el Atlas al Grupo Orlegi en 2019, empresa que ya posee otro equipo de fútbol en Primera División. No había muchas ganas de tener la iniciativa de detener el ‘flagelo’ de la multipropiedad; otra vez el interés comercial era prioridad.

Mientras tanto Morelia o Monarcas, como se quieran llamar, perdían popularidad, peso, imagen protagonismo. Pocos años duró el gusto por tener un equipo a su mando. Lograron en el año 2000 su único título de liga y después tres subcampeonatos más. Los siguientes años Monarcas navegó en el océano de la mediocridad. Tuvo destellos con figuras como Miguel Sabah o Rubén Ruidíaz, pero fueron solo eso.

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Y de pronto, de nuevo se juntaron varios factores para justificar un movimiento de compra-venta que sólo perjudicaría a la cada vez menos interesada afición michoacana. Morelia perdió porcentaje de preferencia entre el público mexicano. El Diario Record publicó una tabla en 2018 en donde el equipo purépecha aparecía en el lugar 12 respecto a las preferencias del público.

En 2019 el sitio BolaVIP mostró un estudio sobre los equipos de la Liga MX más populares en Estados Unidos según Google Trends y en ningún escaño aparecía Monarcas Morelia, pese a la creencia que muchos compatriotas michoacanos viven en el país vecino y conservan el cariño por su equipo.

El fuerte rumor de ‘mover’ al Morelia, con otro nombre y a otro estadio, es sin duda una forma muy sutil de quitarle a una poca, pero fiel afición, el único equipo del estado de Michoacán que queda en el máximo circuito. Hicieron hago parecido hace años con los Rebozeros de la Piedad.

Mexico City, MEXICO:  El nuevo presidente de la Federacion Mexicana de Futbol Justino Compean (D), junto a Decio de Maria, secretario general del organismo (2, D), Ricardo Salinas Pliego (2, I), dueno de la televisora TV Azteca y del equipo Monarcas Morelia, y Emilio Azcarraga Jean (I), presidente del Grupo Televisa y dueno de los equipos America, San Luis y Necaxa, durante la ceremonia el 13 de septiembre de 2006 en Ciudad de Mexico, donde se nombro al nuevo presidente de la federacion. AFP PHOTO/MEXSPORT-CHRISTIAN PALMA  (Photo credit should read CHRISTIAN PALMA/AFP via Getty Images)
Dueños del fútbol mexicano en 2006. (Photo credit should read CHRISTIAN PALMA/AFP via Getty Images)

Según el diario El Sol de Morelia, Grupo Salinas no ha tenido el apoyo económico esperado de parte del Gobierno estatal, quien ha reducido sus apoyos anuales en varios millones de pesos. Por su parte, el gobierno de Mazatlán le daría el dinero necesario para mover la franquicia si decide ocupar el nuevo estadio, según indica el sitio Soy Futbol.

Si la parte económica es la única razón para prácticamente arrebatarle el equipo a la afición, el trato del consorcio de Salinas Pliego nos muestra una vez más, que la forma en que se trata un televisor en su venta, es el mismo que recibió el Atlas y que el Morelia recibirá también inminentemente, dos de los equipos más veteranos del fútbol mexicano.

Sin afición, sin apoyo económico y pese a ya no tener problema de multipropiedad, las aves cantoras frente al micrófono de TV Azteca, podrán justificar esta nueva transacción que no es otra cosa que una puñalada más a la afición mexicana, que debe acostumbrarse ya a concebir el fútbol de la Liga MX como un producto más de una tienda que vende muebles, electrónicos y línea blanca. La pasión habrá que canalizarla a otro lado.