'Griffin Kids': con 6 y 3 años son los deportistas extremos más pequeños del mundo

Vestida de Frozen y con un tierno casco de gatito, Arya de 3 años se hacía conocida unos días atrás a través de un video en el que se lanzaba en patineta desde una pista de 1,8 metros, en el patio trasero de su casa en Singapur.

La combinación entre ingenuidad y coraje la volvieron viral. Y así, desde su cuenta en Instagram @GriffinKids, descubrimos también a su hermano Ryder, que juntos practican skating, wakeboarding y surf, y que, con tan solo con 6 y 3 años, son los deportistas extremos (al menos documentos) más pequeños del mundo.

La primera vez que se montaron sobre una patineta, Ryder y Arya tenían un año. Seguramente queriendo imitar a su papá Marcus, competidor de wakeboard, desde muy temprana edad comenzaron a ejercitar el balance y equilibrio en cuerda.

Instalada en Singapur por negocios, esta familia de raíces inglesas, vietnamitas, filipinas y australianas, brinda gran apoyo a sus niños. Aunque Ryder está en primer grado y Arya en jardín de infantes, los entrenamientos ocupan un lugar en su agenda diaria.

Marcus explicó a Yahoo! en Español que dependiendo de las ganas de los niños, a veces realizan sesiones cortas y otras, que implican muchas horas. Además reveló que junto a su esposa, Kim, se aseguran de que los niños coman bien y descansan.

Por ser mayor, Ryder pasa mucho más tiempo practicando que su hermana. Además de entrenar entrenar en familia toma clases particulares con instructores.

Además, ya ha participado en dos competiciones de skateboard y una competición de wakeboard, en la que obtuvo una medalla de bronce a pesar de que sus contrincantes lo doblaban en edad. “En el futuro, si continúan mejorando, los apoyaré a seguir compitiendo. El skateboarding está ahora en los Juegos Olímpicos, así que si realmente lo hacen, todo es posible“, explica Marcus.

Por su parte, Arya ya toda una estrella de las redes. Su video saltó desde Reddit hasta la televisión estadounidense.

Sin dudas los niños no son los únicos que aprenden en este proceso. “Entrenar a mis hijos me enseña que debo ser muy paciente. Que siempre debe ser divertido, y nunca debo presionarlos demasiado si no están en el estado de ánimo adecuado. Deben disfrutar del proceso”, nos confesó Marcus. “Me da tanta alegría verlos progresar y lograr cosas a una edad tan temprana”.

Marcus sueña con que sus hijos encuentren su pasión y persigan sus sueños cualquiera que sean, pero como padre admite un gran deseo personal: “Quiero inculcarles un amor por los deportes, que sean activos y logren lo mejor de ellos mismos. Siento que esto es algo que falta en la mayoría de los niños, ya que muchos son adictos a los videojuegos y la televisión en lugar de estar afuera, activos y jugando“.

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