La exalcaldesa de Pinto acaba la comida de Navidad con el coche inmovilizado y una prueba de alcoholemia positiva

Según publica El Confidencial, la comida de Navidad no acabó precisamente bien para la socialista Gloria Razabal, alcaldesa de Pinto entre 1993 y1995 y ahora en el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Arganda del Rey, en Madrid. Fue precisamente con sus compañeros del Consistorio con quien quedó a comer este martes en una de las típicas quedadas de estas fechas. La cita acabó tarde y a ella la fiesta le pasó factura a la hora de coger el coche. Los daños ocasionados a otros vehículos y al suyo propio además de los resultados de la prueba de alcoholemia que le realizaron dan prueba de ello.

Una patrulla de la Policía Local de Arganda del Rey (Madrid) que pasaba por allí fue testigo de los sucedido. (Foto: Getty Images)
Una patrulla de la Policía Local de Arganda del Rey (Madrid) que pasaba por allí fue testigo de los sucedido. (Foto: Getty Images)

Explica el citado diario que una buena parte de la corporación municipal que encabeza el alcalde Guillermo Hita se reunió hace un par de días para celebrar su comida de Navidad. Un compromiso laboral y festivo al mismo tiempo en el que cada uno paga su parte y que se celebró en un restaurante cerca del Ayuntamiento. Allí habían quedado a las dos de la tarde y de allí salió Razabal sobre las ocho de la tarde. Seis horas de comida, bebida y, se entiende, charla con los compañeros.

Al marcharse, caminó hasta su coche, un Renault Laguna, y se dispuso a conducir hacia el que fuera su destino. Sin embargo, una vez al volante, cuentan los testigos que su conducción era algo errática, dando bandazos y golpeándose con otros vehículos aparcados. Un coche y una furgoneta sufrieron algunos daños.

En la calle en la que ocurrió todo, que describen como estrecha y en la que no se puede circular a mucha velocidad fuentes municipales, había más vehículos. Uno de ellos era el de una patrulla de la Policía Local que vio en directo lo ocurrido y actuó en consecuencia.

En un cruce llegaron hasta ella, le dieron el alto y le pidieron que bajase del vehículo, que mostraba un golpe considerable en la parte de delante. Este fue inmovilizado, la grúa se lo llevó al depósito y al día siguiente lo recuperó la hija de Razabal, que fue sometida por los agentes a una prueba de alcoholemia como es habitual en estos casos.

El resultado fue, según fuentes municipales, de 0,51 miligramos de alcohol por litro de aire expirado en el primer soplo y de 0,44 en el segundo. La normativa establece la tasa máxima en 0,5 gramos por litro en sangre y 0,25 miligramos por litro en aire expirado.

Ni la Policía ni la implicada han respondido a las llamadas de El Confidencial, pero desde el Ayuntamiento han asegurado que “la Policía Local tratará a Gloria Razabal como a cualquier otro ciudadano, le impondrá la multa o la pérdida de puntos o lo que sea que le corresponda como consecuencia de la infracción cometida” sin entrar a explicar o valorar los motivos de lo ocurrido.

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