Fútbol, la medicina que da vida

Decía Jorge Valdano que el futbol es lo más importante de lo menos importante, pero ¿Y si para alguien que va empezando en el juego de la vida ver rodar el balón y portar sus colores lo es todo?

Brandon tiene 11 años, vive en Iztapalapa en la Ciudad de México y desde que tiene memoria ha ido detrás de la pelota. Toda su familia le ha sido fiel a los colores del Cruz Azul y él no sabe de otro equipo al que se le pueda alentar.

Brandon apenas comienza a contar su historia y no hay muchas esperanzas para él, pero la pelota y sus colores son la clave del éxito en su lucha contra el cáncer
Brandon apenas comienza a contar su historia y no hay muchas esperanzas para él, pero la pelota y sus colores son la clave del éxito en su lucha contra el cáncer

Inmerso en la promesa de vivir al límite durante 90 minutos y con pocos recursos para lograrlo, Brandon jugaba en un campo llanero cerca de su casa. Las canchas de tierra lo vieron crecer y pronto el sueño de subir a un mejor equipo llegó.

“Lo que más me gusta del futbol es correr, competir con los demás y patear el balón. De hecho ya estábamos en pláticas de irme a un equipo más grande para poder jugar y practicar mejor”, cuenta.

Pero la fortuna no estuvo de su lado. A principios del año, un día sin más, la pierna izquierda no funcionó y en pleno partido se fracturó el fémur.

Orlando Vera Ramón, padre de Brandon, asistió a su hijo inmediatamente; lo llevaron a un hospital cercano y después de una exitosa cirugía, la familia respiró sin saber que los resultados posteriores serían la verdadera mala noticia.

“En el Hospital infantil le hicieron un ultrasonido y fue ahí cuando nos dimos cuenta que tenía un tumor que le debilitó el hueso y se rompió. Después lo llevamos al Hospital de Centro Médico y ahí supimos que el niño tenía cáncer en la médula ósea y en los pulmones. La esperanza de vida es mínima, tenemos pocos meses con el diagnóstico, pero todos le estamos echando muchas ganas para que él le eche muchas ganas también”, dijo Orlando.

Brandon con su familia en uno de los partidos de Cruz Azul.
Brandon con su familia en uno de los partidos de Cruz Azul.

Aún con todo en contra, Brandon cree en el futbol y además de su familia, el que dicen muchos que es el deporte más bonito del mundo lo inspira más allá de todo para seguir fuerte en la lucha contra un cáncer que lo invadió lenta y silenciosamente.

“Mi sueño más grande es conocer a Jesús Corona, pero también ya estoy cumpliendo uno de mis más grandes sueños que es venir a ver a Cruz Azul en su último partido en este Estadio. Lamentablemente me pasó lo de la pierna y el cáncer, pero por eso estoy aquí, porque mi familia me está trayendo para que yo le eche muchas ganas”

Hasta ahora, Brandon sigue en la búsqueda de cumplir su siguiente sueño y acude regularmente, con la ayuda de sus hermanos, a La Noria, lugar en donde se encuentra la casa club de Cruz Azul para poder conocer a sus jugadores favoritos.

Elizabeth Ruiz te cuenta esta historia