Funes Mori les muestra el camino al triunfo

Gerardo Velázquez de León, enviado

DALLAS, EU., julio 15 (EL UNIVERSAL).- Volvió la calma para la Selección Mexicana después de ganar a Guatemala en el segundo juego en la Copa Oro.

Triunfo justo del cuadro de Gerardo Martino, 0-3, que por momentos tuvo brillantez, ante un equipo chapín que llegó de emergencia al torneo, y se fue sin que pasara nada, ya que con la derrota está eliminado.

Rogelio Funes Mori fue el héroe de la noche, primero al abrir la defensiva chapina, con un gran gol en tiro a segundo poste y después concretando una jugada de tres toques armada por Orbelín Pineda, quien anotó el tercero.

Ahora el cuadro de México, con cuatro unidades, deberá jugarse el primer lugar del sector con El Salvador, que derrotó a Trinidad y Tobago para encaramarse en la punta con seis puntos.

Sí, buen partido de la Selección, pero no genial, porque ante una selección armada al vapor debió ser superior de inicio a fin y no fue así. Al inicio costó, hasta provocó que Guatemala se viera de buena forma, eso sí, un cuadro chapín sin la violencia extrema mostrada por Trinidad y Tobago. Vino el gol de Funes Mori (28’), pero antes de ese buen tanto no había muestra de poderío, y después del gol se cayó en un limbo de mediocridad. En la segunda parte, con un Orbelín más conectado llegó el segundo tanto del Mellizo (54’), lo que volvió a provocar que el nivel cayera.

Metió el tercero Orbelín (74’), quien se hizo titular gracias a la ausencia de Hirving Lozano. El del Cruz Azul no desmereció la oportunidad, fue de los que más tocó el balón, siempre con la intención de trascender y transgredir. Su gol, remate con la cabeza, fue merecido.

Fueron sólo tres, pero al final México mejoró y mereció más, pero la falta de puntería y a veces la displicencia de saber que el juego era demasiado sencillo, provocaron que el marcador no acrecentara. En defensa no hubo nada de qué preocuparse.

Volvió la calma al equipo mexicano. Se ganó, se goleó, no hubo lesionados, no hubo polémica arbitral, y lo mejor de todo y para todos, no se escuchó el grito de carácter homofóbico.

Noche agradable, con poco que reprochar, y ahora, con la victoria bajo el brazo, se deberá buscar el primer lugar del grupo ante El Salvador.