Frappart: la única en vivir del arbitraje, primera en dirigir una final europea y con polémicas en los penales

Una barrera de género que se mantuvo inalterable durante años fue derribada en la final de la Supercopa de Europa: por primera vez, una definición masculina de un título en el Viejo Continente fue dirigida por una mujer. La pionera fue la francesa Stephanie Frappart (35 años), que controló el triunfo 5-4 por penales de Liverpool (campeón de la Champions League) sobre Chelsea (campeón de la Europa League), tras el 2-2 en los 120 minutos disputados en Estambul.

Frappart, que había tenido a cargo la final del Mundial Femenino que los Estados Unidos le ganó a Holanda, pasaba el desafío con un correcto desempeño hasta que en el primer tiempo del suplementario cobró un penal a favor de Chelsea en el que no se advirtió falta del arquero Adrián sobre Abraham. EL VAR no intervino para rectificar lo que dio toda la sensación de ser una caída simulada del futbolista de Chelsea. Luego, en la definición penales, Adrián, con un posible adelantamiento que no fue sancionado, se tomó revancha al atajar el remate de Abraham que le dio el título a Liverpool.

Sancionó un dudoso penal