El trasfondo positivo tras el monumental cabreo de Fernando Alonso con Vettel

Una de las imágenes de la clasificación del Gran Premio de Austria de 2021 ha sido el pique que han protagonizado Fernando Alonso y Sebastian Vettel en el final de la Q2. El alemán estaba en medio de la trazada en la última curva y el español no se lo ha llevado puesto de milagro arruinando cualquier opción para poder estar entre los 10 más rápidos.

Este sábado era uno de esos días donde parecía que Alonso nos volvería a levantar del asiento. En el primer corte, el de la Q1, el asturiano ha finalizado tercero mientras que su compañero en Alpine, Esteban Ocon no podía pasar el corte y se quedaba el 17º. Pero ya no es la posición sino como la ha hecho. Para hacernos una idea de su monumental vuelta hay que resaltar que le ha sacado seis décimas a su compañero con un solo intento mientras que el galo ha montado dos juegos de neumáticos blandos.

El primer intento de la Q2 no ha sido el mejor pero en el segundo estaba volando. Volvía a tener ritmo para colocarse entre los siete, ocho primeros sin muchos problemas. Es ahí cuando se ha encontrado a Vettel parado en medio de la trazada. “¡Qué cojones! No me lo puedo creer”, exclamaba el bicampeón del mundo. Al pasar por su lado Alonso ha mostrado su rabia contra Sebastian y el alemán, consciente de que ha cometido un error grosero, se intentaba disculpar. De todos modos el daño ya estaba hecho y la frustración de Alonso y sus aficionados ha sido inmensa.

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Pero siempre hay que buscar el lado positivo de las cosas y en esta ocasión no es diferente. El cabreo de Alonso viene dado en parte porque vuelve a sentirse muy competitivo. Es la cuarta clasificación consecutiva que termina por delante de su compañero cuando en Mónaco, Ocon le ganaba cuatro clasificaciones a una. Ahora ya vuelve a estar por delante del francés y si se mantiene a ese nivel puede ser la tónica habitual de las carreras venideras. En otras ocasiones, donde Fernando no pudiera luchar por nada destacable, quizás los lamentos no serían tan visibles y reinaría la resignación. Pero este sábado era día de genialidad y Alonso era el primero en saberlo. De ahí que la rabia sea más evidente.

De cara a la carrera el asturiano no es nada positivo. Ya ha dicho en el corralito de prensa que con un buen resultado en clasificación estaba para luchar por los puntos pero saliendo el 14º el panorama cambia radicalmente. No obstante, si se mantiene el nivel, esta clasificación solo abre un futuro mucho más prometedor para el español. Alonso está para luchar con los Ferrari, con los Aston Martin, con McLaren y el resto de la zona media. En las primeras carreras parecía que esto era inviable, que le faltaba algo más para volver a ese animal que se sacaba un conejo de la chistera en cada carrera. Ya ha alcanzado ese nivel y si no fuera por el error de Vettel, el articulo hablaría de otra gran actuación del asturiano. Estas cosas pasan en F1 y da rabia. Pero, como en todo, hay que verle el lado positivo y no es otro que ver que Alonso se siente preparado y capacitado para cosas importantes.

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