Lo que no se vio en televisión: así se vivió la debacle de Fernando Alonso en Cataluña

BARCELONA, SPAIN - MAY 09: Lance Stroll of Canada driving the (18) Aston Martin AMR21 Mercedes and Fernando Alonso of Spain driving the (14) Alpine A521 Renault battle for position during the F1 Grand Prix of Spain at Circuit de Barcelona-Catalunya on May 09, 2021 in Barcelona, Spain. (Photo by Bryn Lennon/Getty Images)
Alonso se defendió con uñas y dientes pero al final Stroll le arrebató la posición de puntos (Photo by Bryn Lennon/Getty Images)

En un cambio repentino de última hora, las instituciones catalanas permitieron la entrada al Circuit de Barcelona-Catalunya a 1.000 socios para poder disfrutar ‘in situ’ del Gran Premio de España de Fórmula 1. La vuelta de Fernando Alonso a su trazado local era uno de los grandes alicientes de la carrera, pero acabó siendo un quebradero de cabeza para el piloto asturiano y esta frustración se notó en los rostros de los espectadores.

Situado en la Tribuna principal, yo fui uno de los afortunados de poder vivir de cerca una carrera de F1 dos años más tarde. Como el resto de aficionados estaba colocado justo enfrente de los boxes de los equipos, en mi caso justo delante del garaje de Alpine y de Aston Martin. Más hacia la derecha se veía perfectamente también el cambio de ruedas de Mercedes y Red Bull. Gracias a esta localización pude ver y sobre todo oír como se vive un Gran Premio dentro de un box. Es algo que las cámaras de televisión no hacen justicia porque como mucho se muestran alguna repetición de celebraciones pero esos ‘uys’, gritos, aplausos y gestos de negación con la cabeza solo se ven en vivo si se está en el circuito situado a escasos 20 metros.

El caso de Alpine fue algo de lo más interesante de vivir. Cuando todos estábamos pendientes del duelo entre Verstappen y Hamilton por la victoria se oyen gritos de ánimo en frente de nuestra posición. Los franceses eran los primeros en realizar el cambio de gomas y con Alonso de protagonista. 2´5 segundos. Un abrir y cerrar de ojos. Ha salido bien. Los mecánicos chocan sus manos por el trabajo realizado ya que han sido más rápidos que Aston Martin con Vettel justo detrás de ellos. Ahora tocaba esperar y confiar en el talento del asturiano. En la grada aplaudimos cuando vimos la velocidad con la que se había actuado. Con Alonso en décima posición y entrando de los primeros había motivos para creer en sacar algo más jugoso. Un chaval de no más de 10 años, cuyo asiento estaba a mi lado, saltaba de alegría y alucinaba con su padre cuando vivió por primera vez un pit-stop. No es de extrañar, es algo que no se ve todos los días.

BARCELONA, SPAIN - MAY 09: Lewis Hamilton of Great Britain driving the (44) Mercedes AMG Petronas F1 Team Mercedes W12 leads Max Verstappen of the Netherlands driving the (33) Red Bull Racing RB16B Honda and the rest of the field off the line at the start during the F1 Grand Prix of Spain at Circuit de Barcelona-Catalunya on May 09, 2021 in Barcelona, Spain. (Photo by Mark Thompson/Getty Images)
1000 socios del Circuit de Barcelona-Catalunya puedieron presenciar el GP de España desde la Tribuna Principal (Photo by Mark Thompson/Getty Images)

No obstante, esa alegría se fue convirtiendo en miedo. Muchos equipos, empezando por Aston Martin, optaron por ir a dos paradas ya que con la goma media parecía una quimera llegar al final. El tiempo les dio la razón. Mientras en el box de Stroll y Vettel se oían aplausos a mansalva, en el box de Alpine había una calma tensa porque eran conscientes de que si entraban ya era demasiado tarde para Alonso y quedaría fuera de la zona de puntos. Solo quedaba esperar que los neumáticos aguantaran.

No fue así. Stroll superó a Fernando a falta de cinco vueltas para el final y más tarde hizo lo propio Gasly. El español se quedaba el 12º y sin gomas para poder luchar la posición. Fue de lo más curioso ver como contrastaba la alegría de un equipo y la frustración de otros. Mientras unos aplaudían el adelantamiento, al otro lado del muro, los de Alpine miraban al suelo porque sabían que ya no había nada que hacer. Su estrategia no fue la indicada. De hecho, una vez entró Alonso para cambiar gomas y buscar hacer la vuelta rápida, la velocidad a la hora de prepararse ya no fue la misma. Fue muy patente la decepción del equipo.

Esa frustración pasó de boxes a la grada. Ese entusiasmo que había al inicio al ver al bicampeón luchando en las posiciones de puntos se convirtió en impotencia. Alonso pasaba a ser el antepenúltimo en un circuito donde ha ganado en dos ocasiones. Un trazado donde los dos campeonatos del asturiano provocaron que se llenara hasta la bandera con 140.000 espectadores. Este domingo éramos solo 1.000. Una diferencia igual de abismal que los resultados actuales de Alonso respecto 15 años atrás. Es un año de readaptación pero ver a un talento de esta magnitud quedando tan atrás sigue siendo doloroso. Habrá que tener paciencia.

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