A Pedri, la joya del Barcelona que dejó esta temporada su casa en Gran Canaria para aterrizar al lado de Lionel Messi, le habrá costado dormir esta noche. Cuando repase en las próximas horas todo lo que le ocurrió en una noche de Champions League frente a los húngaros del Ferencvaros, sabrá que entró en los libros como uno de los goleadores más precoces de la historia, que convirtió en su debut en el principal torneo europeo y que estuvo 27 minutos en cancha. Sin embargo, más allá de la conquista y de los flashes, y mientras el resto de sus compañeros se iba en sus respectivos automóviles, abandonó el Camp Nou subido a un taxi.

El futbolista formado en Las Palmas, en rigor, había sido comprado el año pasado por el gigante catalán, pero los responsables del área juvenil de Barcelona decidieron que permaneciera en Gran Canaria para apuntalar su desarrollo con minutos de juego. El año pasado, el juvenil disputó 36 partidos en la segunda división y convirtió 4 goles. Esta temporada ya lleva cuatro partidos de liga y uno de Champions con su nuevo equipo.

"Ha sido gracias a mis compañeros. Estoy muy contento por debutar y poder aportar un gol al equipo", dijo el juvenil después del 5-1 frente a Ferencvaros en el que marcó el cuarto gol del equipo catalán. En declaraciones a Movistar TV, el joven futbolista añadió: "No es fácil jugar en un equipo como el Barcelona, pero cuando entro en el campo, me evado de la realidad y pienso que estoy jugando como lo hacía en casa con mi hermano".

Victoria cómoda del Barcelona

Con su gol, que además es el primero que convierte con la camiseta azulgrana, Pedri se convirtió en el tercer goleador más joven en la historia del club. Lo hizo con 17 años y 330 días, sólo por detrás de Bojan Krkic (17 años y 217 días) y Ansu Fati (17 años y 40 días).

Las precocidad goleadora de Ansu Fati (hizo un gol contra los húngaros) y de Pedri hace que en España ya se hable del "Baby Barça". Más aún, el 5-1 contra Ferencvaros entró en la historia porque fue el primer partido de Champions League en el que dos futbolistas menores de edad (Ansu y Pedri) marcan goles. Lionel Messi, por caso, recién pudo anotar su primer gol en la máxima competencia europea a los 18 años y 131 días. Otra anécdota al respecto: hace un par de semanas, Ansu Fati había brillado en un encuentro y tenía todo para hacerse acreedor al premio al jugador del partido, auspiciado por una cervecera... pero como era menor de edad, no pudo recibirlo.

Eso sí: la imagen del joven delantero saliendo del Camp Nou en un taxi no tardó en hacerse viral. Y es que, con 17 años, todavía no tiene licencia para conducir. De la misma manera había llegado al estadio de Barcelona, minutos antes de vivir una noche para el recuerdo.