FC Rostov: un rapero les echa de su propio estadio, la camiseta alfombra y otros despropósitos

El estadio Rostov Arena, en Rostov del Don (Rusia) surante un encuentro liguero del FC Rostov la pasada temporada. (Foto: REUTERS/Sergei Pivovarov)
El estadio Rostov Arena, en Rostov del Don (Rusia) surante un encuentro liguero del FC Rostov la pasada temporada. (Foto: REUTERS/Sergei Pivovarov)

Los aficionados del Rostov están acostumbrándose últimamente a que su club esté en boca de todos. A asumir que una venerable entidad con 88 años de historia sea también el entretenimiento ligero de millones de aficionados al fútbol en todo el mundo. Si hace unas semanas sorprendieron con una extravagante camiseta inspirada en una alfombra ahora son noticia por su estadio.

La gente del Rostov del Don comenzó a disfrutar en agosto del Rostov Arena, el flamante estadio con capacidad para 45.000 personas en el que Bélgica remontó de manera épica frente a Japón para acceder a los octavos de final del último Mundial, pero desde finales de septiembre deberán emigrar a otro campo. El rapero ruso Basta actuará en el estadio el día 29 del mes presente y el club espera daños irreparables en el césped. Tanto que ha dado un paso atrás y se mudará a su antigua casa.

En un comunicado publicado en su web, el Rostov ha lamentado la falta de previsión de la empresa organizadora del concierto y ha anunciado que el equipo amarillo celebrará todos sus encuentros de liga en el ‘Olimp-2 Stadium’, un vetusto recinto con 30.000 asientos menos que su actual casa. El campo, inaugurado en 1930, acogió los partidos del equipo amarillo hasta la inauguración el año pasado del Rostov Arena.

El contratiempo, más propio de un campeonato amateur que de una liga en crecimiento como la rusa, sorprendería si no fuera porque el Rostov acumula una lista de escándalos notables. Algunos resultan tan curiosos a ojos del aficionado de las grandes ligas europeas que parecen sacados de comedia disparatada. A saber:

En 2016, durante un partido de Champions League contra el PSV Eindhoven, aficionados del Rostov lanzaron un plátano al campo.

En 2014 el entrenador del club, Igos Gamula, se descolgó con unas declaraciones abiertamente racistas. “El club tiene ya suficientes negros. ¿Tenemos seis cosas de esas y quieres que fiche a un séptimo?”, contestó cuando le preguntaron si pensaba incorporar al defensa camerunés Benoit Angbwa, preocupado por una epidemia de ébola. Fue suspendido durante cinco partidos.

En 2006, cada grada del viejo estadio Olimp-2 pertenecía a un dueño diferente. Cuatro tribunas, cuatro propietarios diferentes.

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