"Nos falta unión contra el racismo"

Ramón Treviño y Tania Ventimilla

CIUDAD DE MÉXICO, agosto 28 (EL UNIVERSAL).- El deporte en México no es extraño al racismo que se vive en la sociedad. Mientras las disciplinas profesionales en Estados Unidos fueron frenadas por los últimos acontecimientos de injusticia, en nuestro país los casos de esa índole existen, pero poco ruido se ha hecho ante la situación.

Adalid Maganda, árbitro de la Liga MX, reveló que ha sufrido abusos y discriminación por elementos policiacos.

"Hace unos años, algunos policías, por pensar que mi credencial [para votar] era falsa, me golpearon. Sólo podía pensar qué podían hacer todavía más…", narró el silbante, quien ha sido muy activo en la lucha antirracismo.

"Crecí con insultos toda mi infancia. Los niños, a veces, pueden llegar a ser muy crueles. Por años, escuché a gente llamarme 'feo' y 'chango'", relató Adrián Chávez, exportero de la Selección Mexicana y descendiente afroamericano. "Ya como profesional, recibí insultos racistas, pero —en ese tiempo—, lo tomaba como mentadas de madre y me desquitaba con atajadas".

Tanto Maganda como Chávez reconocieron los esfuerzos de los atletas en Estados Unidos, conscientes de que en nuestro país queda mucho por trabajar.

"En México falta mucho por hacer y debemos dejar el miedo por un lado", comentó Maganda, quien ha señalado actos racistas dentro de la Liga MX.

"Todavía me sorprende que suceda el racismo. Sé de compañeros que sí levantaron la voz. Siento que la Liga MX y sus equipos pueden unirse", dijo Walter Ayoví, exjugador de Rayados.

* CASOS EN LA LIGA MX

En abril de 2018, Adalid Maganda señala a Arturo Brizio de comentarios racistas; el exsilbante lo negó.

En 2015, la FMF multó y suspendió un año a Álvaro Flores, directivo del Puebla, por insultos sobre Efraín Cortés.

Ese año, Darwin Quintero acusó a Darío Verón por gestos racistas, durante un partido entre América y Pumas.

En 2014, Carlos Manuel Treviño, exsecretario de Desarrollo Social de Querétaro, llamó "simio" a Ronaldinho.

En 2016, Jefferson Cuero, entonces en Morelia, sufrió discriminación de los aficionados del Guadalajara.