Ante la falta de párrocos, el Vaticano recomienda recurrir a laicos para bodas, bautizos y funerales

Como recogen diversos medios italianos, La Repubblica e Il Corriere della Sera entre ellos, es algo que ya se estaba haciendo desde algunas diócesis. Lo que ha hecho el Vaticano es emitir una suerte de guía con ‘instrucciones prácticas’ a modo de recordatorio para que todos sus miembros sean conscientes de que, en casos excepcionales y ante la carencia de sacerdotes, bodas, funerales y bautizos pueden ser oficiados por laicos. Eso sí, cumpliéndose una serie de requisitos y siguiendo la normativa.

Con autorización y siguiendo el criterio del obispo, cuando no hay párrocos un laico puede oficiar bodas, funerales y bautizos. (Foto: Getty Images)
Con autorización y siguiendo el criterio del obispo, cuando no hay párrocos un laico puede oficiar bodas, funerales y bautizos. (Foto: Getty Images)

Quien debe decidir si se recurre a una persona ajena al cuerpo eclesiástico en caso de no haber un párroco disponible ha de ser, recoge el documento emitido ayer por la Santa Sede, el obispo. Él, “en su juicio prudente, podrá confiar oficialmente algunas tareas a diáconos, personas consagradas y fieles laicos, bajo la guía y responsabilidad del pastor”.

Hecha pública a través de la Congregación para el Clero y promulgada el pasado 29 de junio, esta instrucción no contiene una nueva legislación, sino una suerte de directriz y recordatorio, recoge Il Corriere, para ese sector de la Iglesia más apegado al inmovilismo de la misma. Eso sí, aclara que, “bajo ninguna circunstancia podrán celebrar la homilía durante la celebración de la Eucaristía”.

El Vaticano especifica que en aquellos lugares donde no haya sacerdotes y diáconos, el obispo puede recurrir a un laico siempre y cuando cuente “con el voto favorable de la Conferencia Episcopal y habiendo obtenido la licencia de la Santa Sede” en el caso de matrimonios, funerales y bautizos. Es algo que en algunas zonas, debido a la escasez de párrocos, se ha hecho con anterioridad pero siempre de manera excepcional.

Desde La Repubblica recuerdan como en la localidad de Bolzano, en el Tirol del Sur (norte de Italia), ya ocurrió. Fue en 2017 y entonces, ante la falta de un cura, el laico Hans Duffek, ofició un funeral.

Además de este aspecto, en ese mismo documento también se recuerda a la comunidad religiosa que la Iglesia ha de ser gratuita y que las ofrendas que se hacen por parte de los fieles deben de ser un “acto libre” y no una especie de “precio a pagar o una tasa a exigir” a la hora de recibir un sacramento.

Es algo voluntario, mantienen, pero se señala la necesidad de “sensibilizar a los fieles, para que contribuyan voluntariamente a las necesidades de la parroquia, que son suyas propias y de las cuales es bueno que aprendan espontáneamente a responsabilizarse”. Algo que conviene hacer y tener en cuenta en especial en los países donde ese es el único canal de “sustento para los sacerdotes y también de recursos para la evangelización”.

Siguiendo con el apartado económico, el Papa Francisco recuerda a las parroquias que publiquen sus cuentas cada año y que los curas sean “virtuosos” en el gasto y uso que hacen del dinero. Es decir, transparencia y sobriedad.

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