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El factor Hamraoui

Madrid, 22 ago (EFE).- El pasado 26 de febrero, pocos días antes de que la temporada echase el cierre por la pandemia, Kheira Hamraoui se reveló como solución de emergencia para el Barcelona. Suplente en aquel partido ante el Deportivo Abanca, la centrocampista francesa sustituyó a Patri Guijarro en el minuto 88 para cambiar el rumbo de los cuartos de final de la Copa de la Reina.

La portera visitante, Esther Sullastres, lo estaba parando todo para impaciencia de los 1.169 espectadores que aquella tarde se acercaron al Estadi Johan Cruyff. Tardaron 119 minutos y 45 segundos, ya cuando moría la prórroga, en ver claudicar al cuadro gallego. Kheira Hamraoui se vistió de heroína y se ganó la titularidad para el siguiente encuentro, ante el Madrid CFF, solventado con goleada (5-0). Era el 1 de marzo.

173 días después, en un gran escenario como San Mamés y en una competición de quilates como la 'Champions', el Barcelona retomó oficialmente la competición. El cruce de cuartos de final ante el Atlético de Madrid abrió la temporada 2020/21 bajo un manto de protección contra el coronavirus. En directo, ningún aficionado pudo disfrutar del choque entre los equipos azulgrana y rojiblanco, lejos de su plenitud pero igualmente combativos. Faltó chispa, velocidad punta y precisión, pero es justificable después de casi seis meses cruzando un desierto. La actividad de las futbolistas en España se detuvo completamente. No se retomó la Primera Iberdrola, con apenas ocho jornadas restantes en el calendario; ni se disputaron las semifinales y final de Copa, todavía pendientes de su reubicación.

"Nos ha faltado acierto", aceptó el técnico barcelonista, Lluís Cortés, tras el ajustado triunfo (1-0) ante el Atlético de Madrid. "A veces es cuestión de suerte o de ajustar el 'timing' de remate. Lo achaco a que llevamos mucho tiempo sin competir. La presión y la tensión de un partido no lo puedes reproducir en un entrenamiento y eso es algo que tenemos que volver a recuperar. Teníamos jugadoras y hemos hecho llegar el balón al lugar donde queríamos y con la ventaja suficiente, pero al final son detalles", convino.

En un paralelismo con aquel encuentro ante el Deportivo Abanca, el Barcelona se topó con los guantes de Hedvig Lindahl. La portera sueca tapó todos los intentos de sus rivales, hasta la certera aparición de Kheira Hamraoui. En el minuto 80 desfallecieron el aliento, las fuerzas y las ilusiones del Atlético de Madrid, batido por un gol de la francesa.

Hasta entonces había rallado a un nivel sobresaliente en el apartado defensivo.

"Lo que se vio era lo estábamos trabajando durante toda la semana, era el planteamiento en el que creíamos, el que hemos preparado", explicó Amanda Sampedro, "orgullosa" capitana rojiblanca.

Con las bajas de Deyna Castellanos, Charlyn Corral, Leicy Santos, Silvia Meseguer y Laia Aleixandri, por su positivo en COVID-19, además de la sanción de Ludmila y la enfermedad de Virginia Torrecilla, el técnico colchonero Dani González exprimió todo lo que tenía.

"No puedo estar satisfecho por la derrota, pero no puedo achacar nada negativo a la plantilla. Se han vaciado", dijo el preparador rojiblanco.

"Por cómo ha ido el partido, se ve que nos han estudiado mucho y lo han hecho bien", les premió Andrea Pereira. "Venían con bajas. Pero se han encerrado y se han defendido muy bien. Intentaban, sobre todo, no encajar y la portera ha tenido intervenciones muy buenas (...), pero nosotras sabíamos que alguna entraría, tarde o temprano", expuso la central catalana.

El Barcelona dominó la estadística ofensiva, con 14 remates; cinco a puerta, tres bloqueados y seis fuera. Entre los tres palos, el Atlético de Madrid solo contabilizó uno.

Los datos contrastan con los que se dieron en el encuentro entre el Glasgow City y el Wolfsburgo. El campeón de la Copa de Alemania y la Bundesliga se dio un festín en Anoeta. Ganó por 9-1.

La danesa Pernille Harder, con cuatro tantos, volvió a mostrarse como una jugadora diferencial para el Wolfsburgo, casi tanto como Kheira Hamraoui para el Barcelona. Aunque Patri Guijarro le discute la titularidad, es salvavidas por sus goles y por su derroche táctico y físico.

"Hizo un partido excelente. Siempre aporta mucho al equipo. Lleva muchas temporadas aquí y ya ha asimilado el juego tan específico que tenemos", ponderó Lluís Cortés.

Para él no son definitorios ni el 1-0 del Barcelona ante el Atlético, ni el 9-1 del Wolfsburgo ante el Glasgow City.

"Si hubiéramos ganado por ocho o por nueve goles a cero dirían que podría afectar negativamente porque podría relajarnos. Todo tiene doble lectura. A nivel interno, sentimos que estamos bien. Este partido nos reactiva y nos mete en la competición de nuevo después de cinco meses sin competir. Me quedo con que el equipo supo trabajar en un contexto de presión, sin cometer errores. Un partido sencillo no nos hubiera ayudado tanto. Es el mejor entrenamiento y la mejor preparación para la semifinal", remarcó de cara a la cita del próximo martes en Anoeta.

El Barcelona está a un paso de su segunda final en la Liga de Campeones, aunque le espera un 'coco'. Será un gran test para medir el nivel de sus ambiciones europeas.

Lucía Santiago

(c) Agencia EFE