Fórmula 1: el modelo especial de las Ferrari bordó y el choque de Lando Norris

El Gran Premio de la Toscana, en Mugello, es una cita para especial para Ferrari, más allá del doloroso presente de uno de los equipos más legendarios de la Fórmula 1. Los mil Grandes Premios de la Scuderia, en Italia, en casa, muestran a las SF1000 con una decoración especial. Así, el color bordó será una reproducción fiel del tono del primer coche del equipo italiano, el 125 F1, que hizo su debut en el Gran Premio de Mónaco el 21 de mayo de 1950.

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El Autodromo Internazional de Mugello, de 5,2 kilómetros, albergará una carrera de la F.1 por por vez primera. Está enclavado en una zona rural de la Toscana que ofrece vistas espectaculares. Este circuito es propiedad de Ferrari. Y si bien ya habían anunciado los detalles de los monoplazas con unas pocas fotos, las primeras sesiones de entrenamiento permitieron apreciarlos con mayores detalles. Por ejemplo, los números también tienen una decoración particular y están pintados de manera que parecen hechos a mano, tal cual sucedía en los primeros años de la escudería.

"El aspecto de los números de carrera en los autos de Charles (Leclerc) y Sebastian (Vettel) reflejará la tradición del pasado, dando la impresión de estar pintados a mano", explicaron en Ferrari. "Con esto volvemos al punto de partida de la increíble historia de esta marca", añaden.

Por otra parte, el equipo confirmó que Mick Schumacher, hijo de Michael, que participa en la F.2 y es parte del proyecto de jóvenes pilotos, participará de una exhibición con la F2004 con la que su padre ganó el séptimo título -quinto con Ferrari- en 2004. Un acontecimiento que será observado por 3.000 espectadores, ya que es la primera ventana de público que abre la F.1 en un calendario que encadenará su novena estación.

La escudería de Maranello, fundada por Enzo Ferrari en 1929, domina todas las estadísticas de la F1 desde su creación en 1950. Es la máxima ganadora del Mundial de Pilotos con 15 coronas -una de ellas con el argentino Juan Manuel Fangio en 1956- y también la que más veces alzó la Copa de Constructores (16).

Inclusive Mercedes homenajeará este fin de semana a Ferrari por alcanzar su carrera número mil en la Fórmula 1, pintando de rojo el auto de seguridad que se utilizará en el Gran Premio de la Toscana. "Es un GP muy especial para Ferrari, marcando la larga tradición de esta gran marca italiana. Celebraremos este logro con un coche de seguridad Mercedes-AMG en rojo Ferrari", expresó Toto Wolff, responsable del equipo alemán.

Ya en la pista, a la hora de los ensayos iniciales, poco cambió en el andar deambulante de las Ferrari. Tras un esperanzador inicio en la tanda matinal, con el tercer puesto de Charles Leclerc, el monegasco solo pudo ser décimo en la vespertina. Para colmo, Sebastian Vettel, duodécimo, no pudo terminar la faena por una avería que dejó su coche varado en mitad del circuito.

Mercedes, después de la carrera alocada en Monza, donde no logró subir a ninguno de sus pilotos al podio, recuperó el mando por medio de Valtteri Bottas, que dominó la dos sesiones del día y por la tarde paró el cronómetro en 1:16.989, convirtiéndose en el único capaz de bajar de 1:17.

El segundo puesto de Lewis Hamilton confirmó la superioridad del equipo alemán en un circuito donde la acumulación de curvas de media y alta velocidad encaja perfectamente con las cualidades de las 'flechas negras'.

Pegado al líder del Mundial se colocó Max Verstappen (Red Bull) y ambos a dos décimas de Bottas. Por detrás se abrió un abismo, ya que el resto de la parrilla perdió al menos un segundo respecto al mejor registro del nórdico. El siguiente equipo mejor parado fue Renault al colocar a Daniel Ricciardo y Esteban Ocon justo por detrás de Alex Albon (Red Bull), quinto.

La sesión fue suspendida brevemente en dos ocasiones después de que algunos choques leves dejaron restos en la pista. Acercándose a la mitad de la sesión de 90 minutos, Lando Norris, de McLaren, perdió la parte trasera del auto y se fue de espaldas a las barreras de contención.