Anuncios

Explosión dorada: las claves de la mejor actuación argentina fuera de casa en los Panamericanos

LIMA, Perú.- Es un suceso. Una actuación histórica, impensada tiempo atrás. El recorte en el presupuesto provocó cierto malestar, pero no se interpuso en el progreso de múltiples disciplinas. La Argentina ganó medallas de todos los colores en deportes individuales y por equipo, inesperados y lógicos. Fue una explosión dorada, que invita a un análisis global, indispensable para saber, además, en dónde está parado el deporte argentino. El súper sábado, regado en triunfos, completa este medallero: 32 oros, 33 platas, 32 bronces.

A horas del cierre de la competencia, la Argentina está en una posición de privilegio, en una lucha triangular con Cuba y Colombia, detrás de especialistas como Estados Unidos, Brasil, México y Canadá. Más allá de la posición final en el medallero, la cosecha de oros ya es la mejor de la historia fuera de nuestro país. Los 27 alcanzados en México '55 (80 en total) ya quedaron atrás. Las mejores actuaciones en los Panamericanos se dieron justamente cuando fue organizador, en Buenos Aires 1951, donde obtuvo 154 medallas (68 de oro) y en Mar del Plata 1995, donde conquistó 159 medallas (40 de oro). Lejos de casa, con un presupuesto menor, sin efervescencia previa, el éxito es elocuente. Y tiene su explicación. Que no depende, exclusivamente, de sí mismo.

Estados Unidos, Canadá y Brasil, sobre todo, no llevaron a Lima sus mejores delegaciones -individuales y por equipos-, por apuntar a otros certámenes y objetivos, en teoría, más importantes, como Mundiales o Preolímpicos. En cambio, nuestra delegación llevó a los mejores intérpretes en la mayoría de las disciplinas, con el caso del básquetbol masculino como máximo ejemplo. El voleibol fue lo contrario: le dio prioridad al Preolímpico de China y, sin embargo, logró el mismo triunfo, con un conjunto juvenil. En equipo, hubo más ganadores: rugby seven, hockey, handball, sóftbol...

El balance ya refleja que la cosecha superó todas las expectativas, teniendo en cuenta que el presupuesto se fue achicando progresivamente en los últimos dos años, por la crisis económica y una decisión política. El ajuste en 2018 provocó que se sufrieran tres ejercicios consecutivos con disminución de fondos. Deportes dispuso en 2019 -según el Presupuesto realizado por el ministro de Economía Nicolás Dujovne-, de 991.127.720 pesos: es decir, 105,6 millones de pesos menos que los 1.096.743.000 con los que contó en 2018 y casi 442 millones de pesos menos que en 2017. Luego, hubo correcciones, pero la baja en cuanto a respaldos de parte de los organismos fue evidente.

No hubo reclamos elocuentes de ningún deportista por esta situación; sin embargo, hay que mantener la precaución a futuro: es una posibilidad grande de que el recorte se sienta en los próximos dos Juegos Panamericanos.

El espíritu olímpico se disfrutó como pocas veces, con los deportistas, respaldándose unos a otros en sus tiempos libres. Se vivió la meta de lograr el máximo desafío y no conformarse con participar. Otro acierto fue haber figurado en el medallero en un inmenso abanico de disciplinas. Hasta Nadia Podoroska sorprendió a todos en el tenis.

El progreso genuino está dado en varios deportes; lo más contundente es la natación, con oros que apuntan a futuro, con la frescura de Delfina Pignatiello como rostro visible, y sus tres oros. "El sábado mágico" resulta todo un símbolo de la diversidad de oros: remo (ocho remos), tiro con arco (arco compuesto mixto), yachting (Conte con Giammona y Salerno), frontón pelota de cuero (Pablo Fusco y Alfredo Villegas) y hasta Maximiliano Richeze se consagró en ciclismo ruta, un símbolo en el mano a mano global con Colombia, especialista en esta materia.

El Comité Olímpico Argentino nunca quiso proyectar medallas, prefirió la cautela y ahora, de algún modo, contrarresta todas las críticas por la baja del presupuesto con la prepotencia de una actuación global magnífica. Un suceso inesperado, que hasta pudo ser mayor, por las actuaciones de Giselle Soler en patín artístico (finalmente fue plata) y la sorpresiva caída de Paula Pareto.

Eso sí: este suceso no tendrá correlato directo con Tokio 2020. Entre los mejores del mundo, no hay comparación posible.