Exigen que reabra el Hipódromo

Carlos Daniel Salgado

CIUDAD DE MÉXICO, julio 30 (EL UNIVERSAL).- Si algo caracteriza a las carreras de caballos es la velocidad; en unos cuantos segundos se define si un apostador celebra o rompe su recibo para buscar nueva suerte.

Sin embargo, la rapidez está lejos de ser un calificativo en la pandemia del coronavirus que mantiene a cientos de personas alejadas de sus habituales lugares de trabajo, como los jinetes, entrenadores, caballerangos y veterinarios, que este miércoles por la mañana tomaron por cuatro horas la lateral del periférico a la altura de Avenida del Conscripto, exigiendo la reapertura del Hipódromo de las Américas.

"Tenemos cuatro meses sin trabajar y cobrar. Necesitamos carreras, aunque sea a puerta cerrada", dijo a EL UNIVERSAL Deportes César Mora, jockey con 34 años de experiencia y uno de los líderes del movimiento.

No obstante, a pesar de los esfuerzos para lograr una pronta reapertura, el óvalo de Sotelo no albergará competencias en el futuro inmediato.

La empresa Codere que administra las instalaciones, comunicó que de acuerdo con las indicaciones del gobierno de la Ciudad de México, el Hipódromo abrirá en semáforo amarillo, al ser considerado un espectáculo y no un encuentro deportivo.

Al rededor de 200 personas asistieron a la manifestación que inició a las 7 de la mañana y se dispersó a las 11 horas, cuando autoridades de la delegación Miguel Hidalgo prometieron una mesa de negociación. Ellos esperan celebrar carreras a puerta cerrada para activar la economía de este centro, que vive de las apuestas.

Datos

15 mil personas de forma directa o indirecta viven de las carreras que se celebran durante la temporada del Hipódromo de las Américas.

1.5 millones de pesos, es el estimado de dinero que cada fin de semana se apuesta legalmente en las carreras del óvalo de Sotelo.