Esta es la cena de Acción de Gracias más cara: 181.000 dólares

Si andas detrás de la cena de Acción de Gracias más cara, no busques más.

Tras vender un total máximo de tres paquetes de cenas de Acción de Gracias a 150.000 por cabeza, Old Homestead Steakhouse de la ciudad de Nueva York redobla la apuesta para ofrecer una vez más la experiencia de Acción de Gracias más cara del mundo; esta vez por un precio final de 181.000 dólares.

El exagerado paquete de Acción de Gracias no solo incluye una cornucopia culinaria de algunos de los ingredientes más ricos del mundo –protagonizados por dos pavos de granja bañados en oro y decorados con polvo y copos dorados–, sino también ricas experiencias como un crucero para dos con SeaDream Yacht Club por 50.000 dólares, en el que podrás disfrutar de lujosas suites.

Por un total de 181.000 dólares, el paquete es alrededor de 3.700 veces más caro que el promedio de cenas de Acción de Gracias en Estados Unidos, según la Federación de la Oficina Agrícola Estadounidense.

La cena de Acción de Gracias de Old Homestead por 181 000 dólares incluye dos pavos de granja pintados en oro y con polvo de oro que cuestan 145 dólares la libra (casi 320 dólares el kilo).
La cena de Acción de Gracias de Old Homestead por 181 000 dólares incluye dos pavos de granja pintados en oro y con polvo de oro que cuestan 145 dólares la libra (casi 320 dólares el kilo).

“Nuestro personal de cocina desarrolla el menú y a partir de ahí buscamos los ingredientes más caros del mundo”, dijo a Yahoo Finance el copropietario de Old Homestead, Marc Sherry.

Al igual que el histórico banquete del año pasado, la cena de este año cuenta con rarezas importadas, como una panceta española sobre una capa de batatas confitadas acompañadas por queso cheddar blanco importado del Reino Unido de 300 dólares la libra (unos 660 dólares el kilo). La salsa se infunde con coñac Louis XIII de 3.650 dólares la botella, al igual que la salsa de arándanos (con fresas japonesas a 250 dólares la docena) con una reducción de vino porto Taylor Fladgate de 40 años.

Sin embargo, lo nuevo en la mesa de este año es un decadente relleno de mariscos, lo que supone un retroceso a la primera cena de Acción de Gracias celebrada hace más de tres siglos, que, según Sherry, incluyó más mariscos de lo que mucha gente cree. El segundo plato comienza con pan importado del Reino Unido por 125 dólares la hogaza (con una receta que lleva champán en lugar de agua) e incluye cangrejo real de Alaska, langosta de Maine, atún de Otoro y caviar dorado de Mar Caspio que cuesta 1.600 dólares la onza (más de 56.000 dólares el kilo).

El relleno de Old Homestead comienza con doce hogazas de pan importado que contienen cangrejo real de Alaska, langosta de Maine, atún de Otoro y caviar dorado de Mar Caspio que cuesta más de 1 600 dólares la onza.
El relleno de Old Homestead comienza con doce hogazas de pan importado que contienen cangrejo real de Alaska, langosta de Maine, atún de Otoro y caviar dorado de Mar Caspio que cuesta más de 1 600 dólares la onza.

“No estoy seguro de que los peregrinos tuvieran caviar de 1.600 dólares la onza ese día, pero te lo damos por 181.000 dólares”, bromeó Sherry.

La opulencia no termina ahí. La cena, que permite hasta 12 invitados, también incluye espárragos blancos sazonados con una sal coreana especiada de 91 dólares la onza y coronada con una vinagreta infundida con un bourbon especial Pappy Van Winkle de 23 años que cuesta 3.800 dólares la botella. El puré de patatas cremoso mezclado con queso Pule europeo de 850 dólares la onza y la mantequilla francesa Echire a 15 dólares la onza se sirven con trufas negras importadas que cuestan más de 1.000 dólares la onza. Los platos están maridados con vinos Opus One y Silver Oak, así como con champañas Cristal y Dom Perignon.

Sherry dice que su restaurante está listo para vender uno de los tres paquetes que ofrecen este año por 181.000 dólares a un cliente habitual, pero se negó a decir el nombre del cliente.

“Solo hacemos tres debido a la naturaleza compleja de la producción y a la cantidad de personal que trabajará en el restaurante”, dice, “pero lo hacemos en cualquier evento en cualquier época del año”.

El copropietario de Old Homestead, Marc Sherry, explica al presentador de Yahoo Finance, Zack Guzman, que la cena de Acción de Gracias –la cual ha batido todos los récords en estos últimos cinco años– es algo más que una cena opulenta.
El copropietario de Old Homestead, Marc Sherry, explica al presentador de Yahoo Finance, Zack Guzman, que la cena de Acción de Gracias –la cual ha batido todos los récords en estos últimos cinco años– es algo más que una cena opulenta.

Con lo rico que parece el menú, la mayor parte de los 181.000 dólares de la cena de Acción de Gracias provienen de una línea igual de lujosa de servicios no comestibles. La lista de este año no solo incluye el crucero SeaDream Yacht Club de 50.000 dólares, sino también una salida de compras por valor de 20.000 dólares el viernes negro y cuatro entradas para la final de Super Bowl LIV con billetes de avión en primera clase y una estadía en The Setai, Miami Beach.

Otros servicios ofrecidos son los teléfonos inteligentes iPhone 11 Pro Max y un viaje de 5.500 dólares con amigos por Nueva York en un Bentley Bentayga SUV, así como una cena aparte para cuatro a base de los filetes de carne de ternera Wagyu que han convertido al Old Homestead en un famoso asador de Nueva York.

Para Sherry, quien soñó con la experiencia de la cena hace cinco años junto a su hermano y copropietario Greg, llevar al extremo el paquete se ha vuelto un divertido desafío. El restaurante inició la idea en 2014 por un precio de 35.000 dólares, pero ha añadido algo nuevo cada año. La segunda cena, por ejemplo, incluyó un anillo de compromiso con diamantes de 2 quilates escondido en el relleno de base del pavo, el cual fue usado por un cliente para pedir la mano a su novia. El año pasado, el pavo cubierto de oro incluía las llaves de un Maserati Levante 2018.

“Disfruto mucho de preparar y crear este tipo de platos con mi equipo para Acción de Gracias, me hace feliz, me relaja, me pone contento sentarme con mi familia y divertirme”, dice.

Zack Guzman