El especialista: Sergio Ramos, el capitán y líder que nunca deja caer a Real Madrid ni a Zinedine Zidane

Con apenas 19 años pisó el césped del estadio Santiago Bernabéu y declaró que soñaba con ser alguna vez el capitán de Real Madrid. Eran días en los que compartía vestuario con estrellas del fútbol como Zinedine Zidane, Roberto Carlos, Raúl, David Beckham y Ronaldo, entre otros. A 15 años de aquel momento, cada uno de los deseos de Sergio Ramos se hicieron realidad. Y tal vez más, muchos más. Creció en base a un fuerte carácter, personalidad y convicción de liderazgo. Hoy ya no es exagerado afirmar que el capitán merengue es uno de los defensores más determinantes en la historia del fútbol moderno. Resulta el hombre ideal para momentos como estos y volvió a dejarlo en claro en el clásico que su equipo le ganó a Barcelona por 3-1 en el Camp Nou.

Cuando se detalla por qué Ramos es determinante en Real Madrid vale poner en perspectiva el contexto en el que el equipo de Zidane llegaba al clásico ante su rival de toda la vida. Primero, el capitán madridista se tuvo que retirar lesionado con problemas en la rodilla durante la caída frente a Cádiz. Una molestia que lo privó de estar en el debut en la Champions League, también con una derrota ante Shakhtar Donetsk. Ya recuperado, regresó contra los blaugranas en uno de los cruces más relevantes para él y marcó uno de los goles en el festejo blanco. "A pesar de todo lo que se diga, el equipo está unido. Teníamos claro que era una oportunidad única para reivindicarnos. No negociamos la intensidad y la concentración fue enorme", dijo el oriundo de Camas, Sevilla.

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En el segundo tiempo Ramos acaparó el protagonismo al sumarse al ataque y recibir un agarrón de Clément Lenglet que el VAR pidió chequear al árbitro Juan Martínez Munuera, quien señaló la falta que el zaguero convirtió con un disparo rasante abajo para tomar el control del encuentro. Celebró su gol número 99 con la camiseta blanca en 656 encuentros disputados. "Siempre hemos dicho que un clásico es independiente de que cómo se llega a este partido, es un extra de motivación, un partido único en el mundo y nosotros lo afrontamos con muchas ganas", valoró.

Ramos, en definitiva, resultó uno de los baluartes de Real Madrid para rescatar a Zidane de un momento incómodo. La realidad es que estaba tocado el ánimo del equipo blanco. Nadie lo duda. Las últimas dos derrotas habían fragilizado la situación del entrenador francés. Ahora, el triunfo frente a Messí y compañía les permite a los blancos, de paso, recuperar la cima en La Liga y supone una inyección moral antes de visitar el martes al Borussia Mönchengladbach en la Champions, donde tampoco pueden fallar.

Tras la partida de Cristiano Ronaldo a Juventus, de Italia, Ramos fue quien se hizo cargo de los penales en Real Madrid. Y la mayoría de las ejecuciones del defensor lucen perfectas. El tanto de hoy a los 17 minutos del segundo tiempo le sirvió para igualar a Ronald Koeman, su DT rival, como el defensor con más tantos (5) en toda la historia de los clásicos. De hecho, resultó la primera vez que el español marcó en el partido más importante de España y no fue con la cabeza. "Ganar aquí en este estadio siempre tiene un sabor especial", remarcó.

De los 22 penales lanzados por Ramos con la camiseta del Madrid, 21 de ellos fueron al fondo de la red. Hay más datos: no falla uno desde mayo de 2018 (acumula 25 seguidos, incluyendo tandas de definición y todos fueron goles). En julio de este año, el futbolista de 34 años explicó cuál es su secreto para tener una gran efectividad en sus disparos. "Nunca he temido encarar un penal. Es algo que practico casi siempre", dijo sin inmutarse. Desde España aseguran que "disfruta ante la ruleta rusa de la pena máxima" y que "ensaya cada día y varía su disparo".

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Así, los penales para Ramos se suman a su especialidad: los goles de cabeza. "Sabemos lo que representa Sergio. No sólo como jugador para nuestro equipo, sino por lo positivo que es siempre en el campo. Lo queremos siempre con esta camiseta", lo elogió Zidane, hoy su entrenador, antes su compañero adentro de la cancha.

Como si todo esto fuera poco, sobre el cierre del clásico, ya con el partido prácticamente definido, Ramos se lució ante Lionel Messi con una de esas jugadas que velozmente se viralizan en las redes sociales y circulan a toda luz en el WhatsApp: con el argentino corriendo hacia el arco de Thibaut Courtois, el defensor se le interpuso y le quito la pelota a pierna cambiada, de zurda y de taco. Implacable.

Con sus goles de penal y algún otro de jugada y tiro libre, Ramos fue fundamental, tras la reanudación del fútbol en la pandemia, en la conquista de Real Madrid del título de La Liga de España. Pero su templanza y conquistas también forman parte del seleccionado de su país, con el que levantó el Mundial 2010 y la Eurocopa en 2008 y 2012. "Todavía queda muchísimo, pero a nivel anímico esta victoria nos viene muy bien para afrontar los próximos partidos", remarcó el madridista a pie de cancha en un Camp Nou vacío debido al Covid-19.

Claro, la búsqueda de nuevos registros continúa para Ramos, que a mediados de este año levantó su trofeo número 22 con el equipo de la capital española. En consecuencia, quedó a tan solo uno de otra leyenda como Paco Gento, quien alzó 23 a lo largo de su trayectoria. Trepar a la cima es uno de los principales deseos del insaciable defensor nacido el 30 de marzo de 1986. Y sn su afán por seguir batiendo récords, hoy igualó al propio Gento y a Raúl como los futbolistas que más veces disputaron el clásico liguero: 31.

En septiembre de este año, en el éxito 4-0 de España frente a Ucrania, Ramos convirtió de penal y con un cabezazo de emboquillada. Con esos dos tantos suma 23 con la Roja y superó el récord de 22 en 70 cotejos que poseía Daniel Passarella como el defensor más goleador de seleccionados que fueron campeones del mundo. La plusmarca absoluta la posee el líbero noruego Jorgen Juve, con 33 goles en 45 encuentros entre 1928 y 1937.

"A lo largo de la temporada siempre hay malas rachas y ojalá esta sea una de ellas que sólo ha durado una semana. Tampoco hay que sacar pecho. Por supuesto que esta victoria ante Barcelona sabe a gloria, pero esto sigue", añadió Ramos, mientras se marchaba sonriente por el túnel hacia el vestuario.

Respira Zidane. También Real Madrid tras un par de cachetazos que resonaron en la capital española. Sergio Ramos, otra vez Sergio Ramos. El defensor de los goles importantes entró nuevamente en escena.