España anuncia su convocatoria para el Mundial... de quidditch

La selección española de quidditch durante el mundial de 2016. Foto: Facebook AQE
La selección española de quidditch durante el mundial de 2016. Foto: Facebook AQE

Cuando, allá por 1997, la escritora británica J. K. Rowling publicó Harry Potter y la Piedra Filosofal, nadie imaginaba que esta novela fantástica destinada al público juvenil iba a convertirse en una de las mayores sagas de la historia reciente de la literatura, y que de ahí iban a salir otros seis libros más, ocho películas en total (el último libro se adaptó para rodarlo en dos partes), innumerables juguetes y videojuegos, una obra de teatro musical y hasta una cadena de parques temáticos. Tampoco se podía suponer que el quidditch, el deporte favorito de los protagonistas de la serie, iba a salir del mundo de la ficción y se iba a transformar en algo real.

Miles de personas practican esta peculiar actividad por todo el planeta, especialmente en Norteamérica y Europa. Por ese motivo se celebran abundantes competiciones, incluida toda una Copa del Mundo, cuya próxima edición tendrá lugar en Florencia (Italia) entre el 27 de junio y el 2 de julio. En ese torneo, cuyo título defiende Australia, participarán 30 selecciones de todos los continentes (salvo África), y por supuesto España no podía faltar.

La Asociación Quidditch España (AQE) ya ha hecho pública la convocatoria del equipo nacional, compuesta por 25 integrantes. De ellos, 16 son hombres y el resto mujeres (incluida la capitana, Paula Marmolejo), porque, como presume la Asociación Internacional (IQA), estamos ante el único deporte mixto donde está permitido el contacto entre jugadores. Se debe matizar que la selección no ha tenido que pasar por ninguna fase de clasificación, ya que hablamos de un deporte bastante joven (se empezó a jugar en 2005), por lo que de momento no existen tantos equipos como para tener que descartar a alguno.

Los representantes nacionales proceden de equipos madrileños, gallegos, vascos, andaluces, valencianos, castellano-leoneses, e incluso tenemos alguna estrella que juega en el campeonato inglés, pero curiosamente no hay ninguno de Barcelona o alrededores, ya que Cataluña tiene su propia selección debido a que la federación catalana es más antigua que la española. De hecho, en el mundial anterior, en 2016, llegó a haber un enfrentamiento España-Cataluña que ganó la Roja por un tanteo de 130-80. España acabó en novena posición y Cataluña, en la undécima.

Quien esté interesado en este deporte debe tener en cuenta que se juega a una versión de quidditch ligeramente diferente a la que aparece en los libros de Harry Potter, sobre todo debido a que, hasta donde se sabe (y las pruebas de dopaje aún no han determinado lo contrario), todos los jugadores son muggles, es decir, no son magos y carecen de superpoderes como la capacidad de volar. El mecanismo de la variante “terrenal” es un tanto complejo: simplificando y reduciendo mucho, se trata de sumar puntos haciendo pasar una pelota que suele ser blanca (“quaffle”) por los aros que defiende el equipo rival, que funcionan a modo de portería con su correspondiente portero (“guardián”), mientras los defensores (“golpeadores”) oponentes intentan interceptar a los atacantes (“cazadores”) arrojándoles bolas normalmente rojas (“bludgers”). Existe también una esfera especial (“snitch”) que un jugador neutral vestido de amarillo esconde en cualquier sitio, incluso fuera del campo de juego, y que da puntos extra a quien la encuentra. Todo esto con la dificultad añadida de que los jugadores han de tener permanentemente una escoba entre sus piernas, o un objeto que lo parezca.

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