La foto de la selección que solamente demuestra los prejuicios en Twitter contra España

Uno de los síntomas de que, aunque la pandemia de coronavirus no se termina de erradicar, vamos poco a poco recuperando algo parecido a la normalidad es el regreso de las competiciones de fútbol. Sin público, con mil medidas de seguridad, como haga falta, pero la pelota vuelve a rodar. Sin ir más lejos, anoche mismo se disputó el primer partido de una nueva edición de la Liga de las Naciones, la última competición de selecciones que se ha inventado la UEFA.

En el encuentro jugado en Stuttgart, España logró un empate agónico contra la anfitriona Alemania gracias a un tanto en el último minuto de Gayà. Prensa y aficionados están analizando hasta el último detalle de lo acontecido sobre el césped, como es normal y esperable. Pero hay una imagen, poco relevante en condiciones normales, que está ganando una trascendencia inesperada... y un tanto tendenciosa.

Se trata de los instantes previos al partido, en los que la costumbre dicta que jugadores de uno y otro país se alineen para escuchar los correspondientes himnos nacionales. Un fotógrafo captó la escena; en ella se ve a los integrantes de la Mannschaft germana en fila, pero manteniendo la pertinente distancia de seguridad que exigen los protocolos sanitarios. Sin embargo, a su izquierda, después de los árbitros, los ibéricos aparecen bien juntos.

En rigor, hay varias versiones de la imagen, pero todas muestran el mismo instante. Que, sin contextualizar, se está vendiendo como un ejemplo de la anarquía típica española y el poco respeto a las reglas. Incluso hay quien la está tomando como excusa para explicar por qué la segunda ola de la pandemia está desarrollándose con particular virulencia en nuestro país.

Algunos, con una nada disimulada dosis de demagogia (aunque después intentaran rectificar):

En el propio país centroeuropeo también tuvo recorrido la misma escena. “Así unos, así los otros”, dice el pie de foto:

Y tampoco faltó el que aprovechó la situación para hacer montajes ingeniosos:

Dice un aforismo clásico de las redacciones periodísticas que no hay que dejar que la realidad estropee un buen titular, y esta es una situación clarísima en la que aplicarlo. Porque lo que no dicen quienes comparten la foto es que corresponde justo al momento en que la megafonía estaba reproduciendo la Marcha Real. Y que en cuanto empezaron a sonar los primeros acordes de Das Lied der Deutschen, los hombres que ayer vestían de blanco se juntaron de manera exactamente igual:

Conviene recordar, en cualquier caso, que más allá de una cuestión de imagen tampoco supone ningún problema sanitario que los futbolistas se acerquen unos a otros. Los profesionales del deporte son, posiblemente, el grupo de población que se somete a más controles para garantizar la seguridad, y si hay se detecta algún positivo se corta por lo sano tenga las consecuencias que tenga. Sería imposible si no que hubiera contacto entre ellos durante el juego o a la hora de celebrar goles.

Nuestra nación se ha ganado la fama de chapucera, quizás con razón, pero eso no justifica que se lancen ataques gratuitos contra todo un país basándose en medias verdades. Escenas de este tipo tienen recorrido por, una vez más, la búsqueda del clic fácil, y también por nuestro carácter victimista por naturaleza. Ya que el partido fue contra Alemania, conviene recordar la cita que, aunque es apócrifa, se le atribuye a un germano ilustre como Otto von Bismarck: “Estoy firmemente convencido de que España es el país más fuerte del mundo. Lleva siglos queriendo destruirse a sí misma y todavía no lo ha conseguido”.

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