España: el equipo que peleaba por subir a primera y puede caer a tercera por un "descenso administrativo"

El escándalo ofrece nuevos episodios en la Segunda División de España y la definición del campeonato entró en un laberinto jurídico, después de que el juez instructor del Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ricardo Esteban Díaz Sánchez, abriera las puertas del descenso a Fuenlabrada, por presunto fraude a la competición. La suspensión del juego entre Deportivo La Coruña y el club madrileño, al que la semana pasada se le detectaron 12 casos de Covid-19, aunque ahora la cifra de contagiados es de 26, resultó el primer capítulo del caos: LaLiga ordenó que el resto de la jornada se pusiera en marcha, lo que desató la polémica, las protestas y las sospechas.

Sin jugar, La Coruña perdió la categoría; también Numancia, que superó a Tenerife e igual cayó a la Segunda B, junto con Extremadura y Racing de Santander. Por la decisión de dar por suspendido el juego entre La Coruña y Fuenlabrada, Elche se clasificó para jugar los playoffs por un ascenso, lo que derivó en un reclamo de Rayo Vallecano.

Fuenlabrada, que resultó perjudicado -un empate le alcanzaba para desbancar a Elche-, advirtió en un comunicado que se acomodaría a la decisión y el presidente de LaLiga, Javier Tebas, dio las gracias y avivó suspicacias: "Queridos directivos, jugadores, técnicos, empleados. del Fuenlabrada, seguisteis todas las instrucciones que os dio LaLiga, el único responsable de viaja a A Coruña, soy yo, quien tomó esa decisión. Nadie más, El fútbol os debe una. Ánimo, esta oportunidad llegará", escribió Tebas en redes sociales.

El plantel de Fuenlabrada, en cambio, se enseñó indignado por la determinación del club y se reservó el derecho de iniciar acciones legales si no se reprogramaba el partido. "Nos consideramos los únicos perjudicados por esta situación", señalaron, al recordar que son víctimas del coronavirus y ahora de que no se les permita pelear por una plaza en el torneo Reducido.

La delegación que viajó a la Coruña la semana pasada permanece en Galicia, siendo 18 los integrantes con Covid-19, mientras que otros 8 contagiados están en Madrid. El zaguero José Manuel "Chico" Flores abandonó ayer el hospital, donde estuvo internado desde el viernes, y se reunió con el grupo en el hotel NH Finisterre. "No tenemos la culpa de nada, sólo vinimos a jugar. Tenemos que mejorarnos de la salud, que es lo principal, pero tampoco queremos que nos quiten lo que nos ganamos en el campo", advirtió el defensor gaditano.

La última demanda la ensayó Extremadura al solicitar la "suspensión definitiva de las competiciones profesionales sin descensos", si no se completa el partido entre La Coruña y Fuenlabrada. En el escrito pide "que no se produzcan descensos en las categorías profesionales y se declaren definitivos los ascensos ya producidos". Antes, Numancia había calificado de arbitraria la decisión de Tebas y que la sucesión de comunicados, tras la suspensión del partido, no fue una casualidad. "Numancia muestra estupor e indignación ante esta cadena de actuaciones que no tienen ningún tipo de acomodo jurídico y que, sobre todo, eliminan de forma absoluta un principio justo como es la integridad de la competición.". En el reclamo, la entidad soriana esgrime como solución jurídica correcta, la repetición de la jornada, con todos los juegos a la misma hora.

En Galicia, La Coruña también se aferró a una última tabla de salvación e insiste en la anulación de los resultados de la última jornada por "vulnerar y adulterar gravemente las normas de la competición y el normal desarrollo de la misma". Además reclama que se paralice la tramitación de ascensos y descensos hasta que concluya todo el proceso.El club coruñés carga contra el Fuenlabrada y afirma que existen "registros videográficos" que muestran cómo la plantilla del club madrileño hizo uso indebido de las zonas comunes del hotel, así como de las instalaciones deportivas anexas. Las conductas son contrarias al buen orden deportivo y una omisión del deber asegurar el correcto desarrollo de los espectáculos deportivos que impliquen riesgos para los participantes en los mismos. La violación de ambos artículos (68 y 74 de la RFEF) conlleva entre otras sanciones el descenso de categoría.

Pedidos de informes y comparecencias

Mientras los reclamos y las presentaciones de los clubes realzan la polémica y alimentan las sospechas,esta tarde, vía teletemática, el presidente de Fuenlabrada -Jonathan Paena-; el director técnico José Ramón Sandoval; el médico del plantel, Juan Manuel Blanco, el futbolista Hugo Fraile y su representante Rodrigo Fernández Lobelle comparecerán ante el juez instructor del Comité de Competición, que rechazó las alegaciones que presentó el club madrileño y se declaró competente. También el hotel NH Finisterre, la compañía aérea Iberia y Tebas tendrán que presentar informes, ya que el magistrado quiere conocer las versiones de los implicados en lo que se denomina Fuenlagate.

La posibilidad del descenso administrativo de los madrileños, en una maniobra jurídicamente extrema, escondería por detrás del fallo la interminable confrontación entre la RFEF y LaLiga, en particular con el presidente Tebas, que de consumarse el descenso de Fuenlabrada recibiría un duro golpe por haber asumido públicamente la responsabilidad del viaje de los madrileños. Tebas, además, tiene denuncias y querellas de la Fiscalía de Galicia por permitir el viaje de la delegación de Fuenlabrada. "No me planteo la dimisión, la dimisión me la plantearé si veo que no estoy apoyado por la mayoría de los clubes. Quien decide a las 12 de la noche que hay que hacer un PCR el lunes por la mañana a toda la expedición de Fuenlabrada, que ya había dado negativo, y que el viaje continuara fui yo. No me tengo que esconder. Lo que no se puede es intentar cambiar los hechos, imputar. Si a alguno le tienen que cortar la cabeza será a mí, nunca a Fuenlabrada", replicó Tebas a las acusaciones.

Los jugadores de Fuenlabrada están en permanente contacto con la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y sus abogados, ya que entienden que la pelea entre LaLiga y la RFEF los tiene como rehenes. Pero tampoco se fían de los dirigentes, en particular después del comunicado donde aceptaron las decisiones de LaLiga. Una rareza, ya que el club solo actuó según las directivas, por lo que los futbolistas piden justicia deportiva y competir; los dirigentes solo desean quedar exculpados de la situación y que el club se mantenga en la Segunda, aunque la pérdida de la categoría habilitaría a iniciar reclamos ante la Justicia ordinaria por 8 millones de euros de indemnización.

El juez deberá dar rápida resolución al conflicto, ya que se deberían jugar los playoffs de la Segunda y diseñar la siguiente temporada del fútbol español. La sentencia seguramente disparará una nueva ola de protestas, reclamos y polémicas de un campeonato que quedó bajo sospecha.