Elecciones en Perú: Castillo mantiene una mínima ventaja sobre Fujimori a falta de contar los últimos votos de las presidenciales

Composite picture showing Pedro Castillo and Keiko Fujimori
Composite picture showing Pedro Castillo and Keiko Fujimori

El izquierdista Pedro Castillo mantiene una ligera ventaja frente a la derechista Keiko Fujimori en el ajustado conteo de las elecciones presidenciales de Perú.

Con el 99,12% de las actas contabilizadas, Castillo suma el 50,204% de apoyos por el 49,796% de Fujimori.

Fujimori había llevado ventaja durante parte del conteo, pero los márgenes se fueron estrechado cada vez más con la entrada del voto rural, favorable a Castillo, que logró adelantar a su rival.

Este miércoles Fuerza Popular, el partido de Fujimori, solicitó la anulación de unos 200.000 votos por presuntas irregularidades.

Casi al mismo tiempo que su adversaria hablaba ante la prensa, Castillo hizo un llamado en Twitter a sus seguidores a no caer en provocaciones: "Sigamos firmes y alegres en esta lucha final que es de todos los peruanos", escribió.

El día anterior, frente a un grupo de sus seguidores, Castillo afirmó que su gobierno será "respetuoso" de la democracia y de la Constitución Política de 1993, y garantizó estabilidad financiera y económica.

La tensión aumenta porque el ritmo del conteo se ha ralentizado. Lo último que terminará por contabilizarse será el voto del extranjero, que puede ser decisivo.

Además, según la ONPE, hay cientos de actas impugnadas enviadas al jurado electoral. Cada acta cuenta con entre 200 y 300 electores.

Y se espera que ante lo ajustado del resultado los candidatos peleen por la revisión de todas ellas.

Boleta.
Perú eligió este domingo entre Keiko Fujimori y Pedro Castillo para presidir el país.

Dos candidatos opuestos

Perú está profundamente dividido entre dos candidatos opuestos en medio de una triple crisis sanitaria, económica y política.

De hecho, los resultados están poniendo de manifiesto la fuerte división entre la capital, Lima, y el norte frente al interior del país, que ha impulsado el inesperado ascenso de Castillo.

Los comicios más polarizados en décadas siguen a una tormenta política que provocó que hubiera cuatro presidentes en cinco años, así como protestas y múltiples denuncias de corrupción contra políticos.

Todo ello en medio de la pandemia de coronavirus que tiene a Perú como el país del mundo con más muertes per cápita.

Marcha
Simpatizantes de Pedro Castillo marcharon este lunes en Tacabamba, donde el domingo votó el candidato de izquierda.

Castillo, un profesor de primaria de 51 años que propone reescribir la Constitución de Perú para fortalecer el papel del Estado en la economía, se ha convertido en la sorpresa de la elección y su ascenso genera incertidumbre a los inversionistas y las élites más acomodadas del país minero.

En un comunicado el lunes, el postulante de izquierda dijo que si gana la presidencia respetará la autonomía del banco central, "que ha realizado una buena labor manteniendo la inflación baja durante más de dos décadas".

Asimismo, reiteró que no han considerado "estatizaciones, expropiaciones, confiscaciones de ahorros, controles de cambios, controles de precios o prohibición de importaciones".

Castillo se presenta como el candidato del pueblo en un momento en el que la crisis por el coronavirus ha agudizado las desigualdades de un país que no ha hecho partícipes a todos del buen momento macroeconómico que disfrutó los últimos años antes de la pandemia.

Pedro Castillo
Pedro Castillo se desplazó el lunes a Lima para seguir la recta final del conteo.

Fujimori, de 46 años e hija mayor del encarcelado exmandatario Alberto Fujimori, promete mantener el modelo de libre mercado en su tercer intento por llegar al poder y convertirse en la primera mujer presidenta de Perú.

"El cambio en el país lo tiene que buscar gane quien gane, no hay un ganador o perdedor, lo que se tiene que buscar finalmente es la unidad de todos los peruanos. Invoco a la prudencia, la calma, la paz a ambos grupos", dijo el domingo la candidata de derecha antes de hablar de evidencias de "fraude sistemático" el lunes.

Fujimori tiene una acusación fiscal de "lavado de activos" por presuntos aportes irregulares durante anteriores campañas presidenciales que ella niega. Si gana, el caso podría detenerse.

Keiko Fujimori
Keiko Fujimori ha visto cómo en las últimas horas ha perdido su ventaja inicial en el conteo.

Una dura tarea y un mandato debilitado

La elección se celebra en un momento en que el coronavirus ha desbordado a los hospitales con escasez de suministros y equipos médicos. El gobierno duplicó hace unos días la cifra de muertos por el virus hasta los 180.764 fallecidos, la mayor tasa de mortalidad del mundo por total de habitantes.

Perú además transitó una de sus peores crisis en noviembre de 2020 con tres presidentes en una semana y fuertes protestas que dejaron dos muertos, tras un duro choque entre el Congreso y el gobierno.

Prensa peruana en día de elecciones.
Los peruanos salieron a votar en medio de la triple crisis política, sanitaria y económica que azota al país.

Un resultado electoral demasiado estrecho podría ser puesto en duda por ambos candidatos, según analistas. En la elección de 2016, Fujimori perdió por apenas un 0,24% de los votos ante Pedro Pablo Kuczynski.

La incertidumbre ya está teniendo consecuencias económicas: la moneda peruana, el sol, cayó el lunes a un nuevo mínimo histórico, mientras que la bolsa de Lima se hundió.

Los analistas también afirman que quien gane tendrá un mandato debilitado, dadas las fuertes divisiones existentes en Perú, y se enfrentará a un Congreso fragmentado en el que ningún partido tendrá mayoría, lo que podría paralizar cualquier reforma importante.


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