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El VAR salva la tragicomedia merengue

El portero de Al Jazira Ali Khaseif (c) observa el gol marcado por el jugador del Real Madrid Gareth Bale que ha dado la victoria a los blancos ante el Al Jazira durante el partido de semifinal perteneciente al Mundial de Clubes disputado entre ambos equipos en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos). EFE
El portero de Al Jazira Ali Khaseif (c) observa el gol marcado por el jugador del Real Madrid Gareth Bale que ha dado la victoria a los blancos ante el Al Jazira durante el partido de semifinal perteneciente al Mundial de Clubes disputado entre ambos equipos en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos). EFE

Zinedine Zidane sigue tirando mensajes de sabiduría zen a la grada, pero lo cierto es que su equipo no emite las señales adecuadas. Ante el pobre Al Jazira, representante de Emiratos Árabes en el Mundialito de Clubes, los merengues hicieron uno de los mayores ridículos jamás vistos y a punto estuvieron de hacer las maletas y marcharse a casa.

El Al Jazira se puso por delante en el marcador y estuvo a milímetros de marcar el 2-0. Se mostró como el equipo poco experimentado que es, pero con eso y todo le montó cuatro o cinco contras al campeón de Europa que hicieron temblar a Zidane y seguro que también a Florentino Pérez.

El encuentro fue esperpéntico y hace que nos preguntemos si no habremos ido muy lejos. Lejos montando torneos en los que el Real Madrid debe jugar una semifinal contra un equipo como el Al Jazira, y lejos en el tema del VAR y sus aplicaciones.

El árbitro brasileño Sandro Ricci fue uno de los grandes protagonistas del encuentro, el otro fue Ali Khaseif, portero para nada ortodoxo del club emiratí que salió del estadio a hombros tras atajar no menos de 11 disparos a bocajarro del Real Madrid en una hora de juego.

Ricci anuló un gol de Karim Benzema por una supuesta falta de Ronaldo previa al gol, aunque no utilizó el VAR para tomar su decisión. Minutos después, Casemiro remató a gol y el árbitro pitó falta (no se sabe de quién, pero no pitó fuera de juego porque ni el juez de línea levantó la bandera, ni él levantó el brazo señalando libre indirecto). Sin embargo ante las protestas blancas, Ricci cambió su criterio y marcó el gol merengue. Entonces, cuando los jugadores del Al Jazira se agolparon sobre él, pidió la repetición del VAR. Tras ver las imágenes pitó fuera de juego, se entiende que de Benzema, aunque el francés no estuviera en disposición de jugar la pelota, ni interviniera de forma alguna.

El Real Madrid se sentía atracado por el árbitro y por las musas, pues todos sus remates iban a parar a las manos de Ali Khaseif. Los blancos buscan guardamenta de garantías y parece que Ali Khaseif lo sabía e intentó hacer el partido de su vida. En los primeros 16 minutos del encuentro repelió hasta seis jugadas de gol cantado. Ronaldo, tan dado a descorazonarse con sus errores últimamente, sólo lograba esbozar una sonrisa. Era un show inimaginable el que se estaba viviendo en Abu Dhabi, más aún cuando el brasileño Romarinho aprovechó un error obsceno de la defensa madridista para poner el sorprendente 1-0 en el marcador.

Cristiano Ronaldo durante el encuentro del Real Madrid frente al Al Jazira. / Foto: AP
Cristiano Ronaldo durante el encuentro del Real Madrid frente al Al Jazira. / Foto: AP

La superioridad blanca era tan grande que no cabía duda que el equipo le daría vuelta al partido, pero a las primeras de cambio el Al Jazira marcó el segundo y todos los fantasmas parecían recargarse sobre Zidane. En este caso Ricci si hizo caso al VAR y anuló el gol correctamente por un fuera de juego inaudito de Boussoufa, que en una jugada en carrera dos para uno, solos contra el portero, se adelantó a la línea del pase en el último momento y cayó en fuera de lugar.

Todavía habría tiempo para que Ali Khaseif, el héroe de la noche, se marchara lesionado y para que su suplente, antes de poder calentar, recogiera un balón del fondo de la red tras el 1-1 de Ronaldo. También volvió a los terrenos de juego Gareth Bale, que en su primer balón puso el 1-2 y demostró que tiene toda la sangre fría que le falta a Karim Benzema de cara al gol.

Con todo, los noventa minutos dan mucho qué pensar.

Por un lado a la FIFA, que debe plantearse cómo debe funcionar el VAR y con criterio, para ahorrarse días vergonzosos como el de hoy en Abu Dhabi. A su vez, debería también ponderar si vale la pena invitar a equipos del país anfitrión a este Mundialito, pues la diferencia de nivel es tan grande, que jugadores de Real Madrid, Gremio o de similar altura competitiva no se disponen ni ha correr.

Por otro, el Real Madrid, que tiene que plantearse muy seriamente el estado físico de algunos jugadores, la falta de ayudas en defensa y la sobrada confianza con la que cuenta Karin Benzema por parte de Zinedine Zidane, pues no es normal que con el francés valga todo y que Isco sea siempre el primer cambio. Por ejemplo.

La final del Mundialito se jugará el sábado ante el Gremio de Brasil, que seguramente pondrá en muchos más aprietos a los blancos.

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