El singular éxito del empresario que paga a todos sus empleados un mínimo de 70,000 dólares anuales

Dan Price fundó su compañía de procesamiento de pagos con tarjeta de crédito en Seattle cuando era adolescente y, desde entonces, ha crecido hasta convertirse en un negocio que genera millones de dólares. Hoy, a sus 36 años, Price es multimillonario y podría decirse que, en lo económico, su éxito ha sido sustancial y le permitirá darse una vida sin dificultades.

Pero, en realidad, Price se ha hecho notar no por ganar mucho dinero para sí mismo sino porque optó por bajarse sustancialmente su sueldo, que se situaba, de acuerdo al relato de Bored Panda, en 1.1 millones de dólares al año, mientras subió notablemente el de todos sus empleados.

Dan Price, CEO de Gravity Payments, compañía de procesamiento de pagos con tarjeta de crédito ubicada en Seattle. (Getty Images/Mat Hayward/FilmMagic)
Dan Price, CEO de Gravity Payments, compañía de procesamiento de pagos con tarjeta de crédito ubicada en Seattle. (Getty Images/Mat Hayward/FilmMagic)

En 2015, Price decidió que en Gravity Payments todos sus 120 empleados ganarían al menos un salario mínimo de 70,000 dólares al año, una suma considerable si se considera que en 2018 el ingreso individual promedio en Estados Unidos fue de poco menos de 38,000 dólares anuales. Y, en paralelo, él mismo se redujo su salario a 70,000 dólares anuales.

Su objetivo fue que sus empleados no tuvieran que preocuparse por la posibilidad de no tener con qué pagar su renta y sus facturas cada mes, a fin de darles tranquilidad y mostrarles que son apreciados. Eso, plantea, producirá que trabajen mejor y más comprometidos con la empresa, lo que elevará su productividad y con ello las ganancias de la compañía. Un círculo virtuoso y, con todo, inusual pues es común que empresas que generan ingentes ganancias paguen sueldos bajos, en ocasiones de pobreza, a sus trabajadores mientras que los altos ejecutivos perciben millones en beneficios.

La decisión de Price tuvo una enorme repercusión en la opinión pública.

Price recibió elogios por su afán de elevar el ingreso –y con ello la calidad de vida– de sus empleados pero también enfrentó críticas. Algunos dijeron que era una decisión financieramente riesgosa que podría poner a la empresa en dificultades y, al final, afectar negativamente a sus trabajadores. Y, como el propio Price recordó en un tuit, en 2015 el comentarista de radio ultraconservador Rush Limbaugh dijo que esperaba que “esta compañía sea un caso de estudio en programas de maestría de negocios sobre cómo el socialismo no funciona, porque esa empresa va a fracasar”.

Pero, en realidad, ha sucedido lo contrario: desde entonces Gravity Payments “se ha triplicado y somos un caso de estudio de éxito en la Escuela de Negocios de Harvard”, dijo Price.

Desde que tomó esa decisión hace cinco, Gravity Payments, afirma Price, ha triplicado su negocio, el 70% de sus empleados ha pagado sus deudas, la cantidad de sus trabajadores que son dueños de casa se multiplicó por 10, al igual que los empleados que han tenido hijos. Además, el compromiso del personal con la empresa se ha incrementado significativamente.

Incluso, comenta Price, cuando la pandemia de covid-19 azotó y los ingresos de su empresa cayeron en un 50%, él debió tomar una decisión crucial: optó por reducir su salario a cero y para no tener que despedir a ninguno de sus trabajadores el personal aceptó reducciones de sueldo. Nadie fue despedido y la empresa resistió, de acuerdo a Upworthy.

Ahora, meses después, Gravity Payments se ha recuperado, ha logrado cifras récords y los salarios que fueron recortados fueron repagados a sus trabajadores.

Price ha destacado que tratar de modo digno y auspicioso a sus trabajadores es posible y que, en realidad, promueve el avance de la empresa. Él pone su caso como el mejor ejemplo y, en paralelo, critica a los grandes magnates que han incrementado de modo ingente su riqueza mientras mantienen a su personal con ingresos bajos y en ocasiones con prestaciones reducidas o nulas.

Por ejemplo, calculó Price en un tuit, Jeff Bezos, presidente de Amazon y la persona más rica del mundo, incrementó en este año su riqueza en 86 mil millones de dólares al año, para superar los 200 mil millones totales. En tanto, afirma que Amazon no ofrece a los empleados de sus bodegas días de baja médica pagada. Si lo hiciera, eso le costaría 480 millones de dólares, sólo 0.6% de la riqueza adicional que Bezos ha logrado este año.

Que un presidente de una empresa gane el mismo salario mínimo que sus empleados es inusual, y en buena medida el caso de Gravity Payments es una excepción. En realidad, a lo largo de los años, la desproporción entre lo que gana el CEO de una gran empresa y la media de sus trabajadores ha crecido de modo tremendo: en 1965 ganaba 21 veces más, hoy un presidente corporativo recibe 320 veces más ingreso que sus empleados.

Y también critica los frecuentes casos en que, ante mermas en la economía, las corporaciones opten por despedir a gran cantidad de empleados pero mantienen millonarias primas y bonificaciones para sus altos ejecutivos.

La posición de Prices es, así, un llamado a mitigar las desigualdades y sobre todo a poner a los empleados de la compañía en una posición prioritaria. Eso a él le ha funcionado, pues su empresa es hoy más rica que antes, y ciertamente ha beneficiado a su personal en lo económico y lo emocional.

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