El Real Madrid se consagra como el aristócrata del fútbol europeo, pero Ronaldo enturbia el triunfo

En la imagen, el jugador portugués Cristiano Ronaldo,después de que su equipo recibiese el trofeo de la Champions tras vencer al Liverpool en Kiev por tres goles a uno el 26 de mayo. REUTERS/Phil Noble

Por Richard Martin

KIEV (Reuters) - La tercera Champions consecutiva del Real Madrid ha sellado la hegemonía de los blancos en el fútbol europeo y subrayado su condición de auténtico superclub, pero no lo ha confirmado como uno de los mejores equipos de todos los tiempos.

El equipo de Zinedine Zidane mostró agallas, determinación y versatilidad para ganar por tres uno al Liverpool en Kiev.

El talento que guarda su plantilla propició que la salida del banquillo de su jugador más caro - el Gareth Bale que les costó 100 millones de euros - propiciase la victoria cuando el partido estaba empatado a un gol.

En cualquier caso, el carácter único del Real Madrid fue puesto de manifiesto cuando momentos después de alzarse con un decimotercera copa europea, su habitual talismán, Cristiano Ronaldo, volvió la atención sobre su persona insinuando en una entrevista que había jugado su último partido con el club.

La actuación del equipo no fue la que definió una era en la final del año pasado en Cardiff, cuando arrasó a la Juventus por 4-1 y tampoco pudo compararse con la sensacional actuación del Barcelona frente al Manchester United para alzarse con el título en 2009 y 2011.

En cambio, el triunfo sobre el juego voluntarioso pero desigual de los hombres de Juergen Klopp será recordado por los dos catastróficos errores del portero del Liverpool Loris Karius.

El partido también se vio condicionado por la pérdida del influyente delantero del Liverpool Mohamed Salah con una seria lesión en el hombro después de un encontronazo con el defensa madridista Sergio Ramos, un ganador en serie que sabe exactamente qué hacer en los grandes partidos.

"Todo lo imaginable parecía caber en este partido, pero lo conseguimos al final, incluso con todo lo que sucedió, siempre creímos en nuestras posibilidades de ganar, incluso cuando nos empataron", dijo el técnico del Madrid Zidane.

"Entonces llegó un jugador como Bale e hizo lo que hizo".

La sorprendente declaración de Ronaldo de que "fue bonito estar en el Real Madrid" señalando que hará un anuncio en los próximos días hizo que las celebraciones sobre un logro único - tres títulos consecutivos sin precedentes en la era de la Champions - se desvaneciesen para centrar la atención en el futuro inmediato de su jugador más importante.

El gran triunfador del partido, Bale, también sembró dudas sobre su futuro, aunque en este caso antes del partido, sin que esté claro su rol en el partido la próxima temporada.

LOS LAMENTOS DE RONALDO

En una entrevista posterior Ronaldo dijo que lamentaba la inoportunidad de sus comentarios aunque sus palabras recordaron la polémica generada cuando, tras ganar la final de 2017, dijo que quería abandonar el club.

"Hablé cuando no debía haberlo hecho, algo va a pasar. No fue el momento adecuado, pero tengo que ser honesto, dijo.

El diario Marca dijo que los compañeros de equipo del portugués estaban furiosos con él y que el capitán Ramos riñó al jugador tras el encuentro por quitarle brillo a la victoria.

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez también se mostró frustrado con Ronaldo.

"Todo el mundo tiene derecho a hablar, lo importante es el club y en un día como hoy lo importante es que todos estemos celebrando la Champions, entre otras cosas, porque siempre se habla de él (Ronaldo) y luego no pasa nada", dijo.

"Estoy encantado de que Ronaldo tenga cinco copas de Europa como yo. No es que se vaya a quedar, es que tiene contrato".

(Información de Richard Martin; Editado en español por Carlos Ruano)