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El Real Madrid presenta su equipo del futuro

The Guardian
The Guardian

El equipo de Zinedine Zidane perdió su primer partido de pretemporada por penaltis ante el Manchester United de Mourinho, tras haber empatado 1-1 en los noventa minutos reglamentarios. El partido no pudo ser un aperitivo de la Super Copa de Europa pues ambos técnicos alternaron a sus equipos titulares en dos partes diferentes, pero la actuación de los blancos sin dudas dejó un gran sabor de boca.

Así, Zidane puso en liza al equipo titular desde el arranque. Básicamente los hombres de Cardiff excepto Casemiro, Ramos y Ronaldo, con Bale, Lucas y Nacho en el campo cubriendo sus huecos. Mourinho lineó a un equipo completamente plagado de suplentes en esos primeros 45 minutos, en los cuales se notó que los Red Devils disputaban su cuarto partido de pretemporada, mientras que los blancos apenas arrancaban su preparación.

El United llevó el peso del encuentro pero poco a poco los blancos agarraron las riendas, sobre todo gracias al domino de Luka Modric e Isco Alarcón en el medio, que incluso con las piernas cargadas tras 10 días de duro trabajo físico, supieron campar a sus anchas entre a maraña defensiva que preparó Mourinho. Tanto así que el gol de Rashford, en el minuto 46 tras una gran jugada personal de Martial, no contaba la verdadera historia de lo visto sobre el campo en esa primera parte.

El partido se ponía así muy de cara para el cuadro inglés, pues Mourinho daría entrada a casi toda su artillería (los Pogba, Lukaku, Ander Herrera, Blind o David De Gea, entre otros), mientras que Zidane cambiaría al equipo entero para dar entrada a un once con siete canteranos, incluyendo cuatro juveniles.

Sin embargo fue en esa segunda mitad cuando mejor jugaron los blancos, tanto así que muchos de los jóvenes debieron incluso sorprender al propio cuerpo técnico con su aplomo y su forma de encarar un partido complicado contra el vigente campeón de la Europa League.

Por partes. El gran protagonista del segundo tiempo fue Theo Hernández. El flamante fichaje del Real Madrid fue una bala por la banda izquierda, volviendo loco a sus marcados, demostrando una gran personalidad en el manejo de la pelota y acabando por provocar el penalti que convertiría Casemiro para el 1-1.

Pero si Theo fue un avión por la izquierda, poca más o menos se puede decir de la actuación de Achraf por la derecha. El lateral del Castilla (aunque con 18 años también aun en edad juvenil) fue un dolor de cabeza constante para Daley Blind, y llevó muchísimo peligro por su costado. Para cerrar el encuentro, tuvo dos grandes arrancadas con desborde que por poco no llegó a finalizar David, y luego dejó una gran diagonal con remate desde la frontal que también pudo ser el 2-1 definitivo.

Álvaro Tejero, el hombre para todo de Zidane en el Castilla, fue otro de los que sacó muy buena nota. Su salida de balón y su juego posicional dejaron grogui a los delanteros del United, y su cuerpo a cuerpo con Lukaku fue algo para emarcar. Zidane cuenta, tras las salidas de Pepe, Coentrao y Danilo, con una línea defensiva corta en cuanto a número de jugadores, pero parece que tanto Achraf como Tejero tendrán mucha presencia este año en el primer equipo.

De los juveniles, también sorprendió el arrojo con el que se tomaron el encuentro. Será difícil que vuelvan a contar con minutos de juego, pues ya para el partido del martes les tocará entrar en liza a los Dani Ceballos, Jesús Vallejo, Marcos Llorente, Borja Mayoral y Marco Asensio, y por eso los cuatro hombres elegidos por Zidane del grupo de tricampeones del equipo de Guti se dejaron todo sobre la hierba.

Oscar demostro la personalidad de la cual se habla en Valdebebas. Pep Guardiola quiso llevárselo al City este mismo verano, pero el Real Madrid reaccionó rápido y le mejoró el contrato, incluyendo una claúsula prohibitiva. Sin duda será un jugador importante dentro del club, pues se mostró a veces incluso más decisivo que Kovacic en cuanto al manejo del balón en la medular, y conecto con un imperial Casemiro en varias ocasiones para crear jugadas de peligro. Franchu, por su parte, dejó constancia de su velocidad y desborde. Recuerda mucho a Lucas Vázquez por su juego, y supo estar siempre conectado con el resto del equipo, algo que no suele ocurrir con los jugadores de su estilo cuando debutan en el primer equipo. Poco más o menos ocurrió con Quezada. El zurdo fue un vendaval que cubrió todo el frente de ataque, llegando a eclipsar a David y reclamando los focos en un gran número de jugadas de ataque. Incluso se atrevió con una falta directa muy escorada, que De Gea llegó a a salvar de manera milagrosa sobre la línea.

Viéndolo con perspectiva, el Real Madrid con David, Franchu, Oscar y Quezada, cuatro juveniles, además de Tejero, Manu, y Achraf, del Castilla, puso contra las cuerdas a un Manchester United prácticamente titular, y le ganó el parcial de los 45 minutos por 1-0 –amenazando incluso con haber ganado el partido. Al final la suerte de los penaltis quiso que fuera el equipo de Mourinho el que se llevara los puntos, pero sin duda el manager portugués tendrá muchas cosas que pensar de cara a la Super Copa Europea.

Zidane, por su parte, pudo disfrutar no sólo del partido, si no sabiendo que si ya cuenta con un equipo insultantemente joven ahora mismo, los canteranos que vienen detrás no parecen tener ganas de pasar desapercibidos.

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