El Real Madrid frena una pitada contra Sergio Ramos en el Bernabéu

A riesgo de que nos acusen de caer en obviedades, podemos afirmar que actualmente el Real Madrid se encuentra en crisis. El vigente campeón de Europa es, ahora mismo, tras 10 jornadas, el noveno clasificado en la Liga, con tantos partidos ganados como perdidos (4), y lleva sin conseguir los tres puntos desde el 22 de septiembre. En Champions va un poco mejor, dos victorias de tres partidos, pero la derrota contra un rival claramente inferior como el CSKA de Moscú y la mala imagen dada en la victoria por un escaso 2-1 contra el Viktoria Pilsen checo no han contribuido a tranquilizar a la hinchada. Es más: el único trofeo en juego en lo que va de campaña, la Supercopa de Europa, se saldó con una contundente derrota contra el Atlético de Madrid.

La situación ya se ha cobrado una víctima, el entrenador Julen Lopetegui, que fue destituido en la tarde del pasado lunes, quizás no con las mejores formas. Pero la afición no tiene claro que la culpa fuera del técnico, o al menos no solo suya. A ojos del público, directivos y jugadores también cargan con su cuota de responsabilidad. Y no se salvan ni las vacas más sagradas.

De hecho, según informa el periodista Antón Meana para la Cadena Ser, las miradas se dirigen ni más ni menos que al capitán de la plantilla: el defensa central Sergio Ramos. La grada de animación del fondo sur, los célebres “fans” que se colocan tras la portería vestidos completamente de blanco, tenían prevista una pitada contra el número 4 en el próximo encuentro en el Santiago Bernabéu, que se jugará el próximo sábado 3, a las 16.15 horas, contra el Valladolid. Los pucelanos, inesperadamente, se han convertido en un rival directo para el Real Madrid: de hecho, ahora mismo están dos puntos y tres puestos por encima.

Al zaguero sevillano se le reprocha tanto su bajo rendimiento en el campo (el equipo ha encajado once tantos en las últimas cinco jornadas; si sigue a este ritmo, acabará la temporada rondando los 55 goles en contra, un registro más propio de un club de mitad de tabla que de un campeón) como su comportamiento reciente, con declaraciones desafortunadas (nada más terminar el partido contra el Barça ya hizo una referencia negativa hacia Antonio Conte, candidato a ocupar el puesto de Lopetegui) y actitudes reprochables como los pelotazos que le dio a un canterano en un entrenamiento.

Una reunión de urgencia entre directivos del Real Madrid y dirigentes de los “fans” parece haber calmado los ánimos. Pese a que los hinchas más animosos siguen pensando que “no pueden mirar para otro lado” y que, tal como dijo Casemiro, el equipo este año “es un desastre”, pesó más la respuesta del club: “No podéis ir contra el capitán en público”.

Según Meana, varias frases literales del dirigente que trató con los aficionados dejaron claro el mensaje: “Este es el equipo que os he hecho campeones de Europa, ahora que estamos jodidos es cuando necesitamos una grada de animación que sirve y se crea para animar”. Se apeló también al apoyo que el presidente Florentino Pérez siempre ha dado a los “Fans” desde que el club fomentó la creación de este grupo en sustitución de los Ultras Sur, el grupo que tradicionalmente se colocaba en la misma zona del campo: “El presidente ha defendido a la grada cuando lo ha necesitado, una pitada de la grada se puede convertir en una pitada al palco”.

Ante lo tenso de la situación, se llegó incluso al extremo del chantaje por ambas partes. Los aficionados amenazaron con dejar la grada vacía, y el club replicó que, en ese caso, llenarían el hueco con otros peñistas, porque “el silencio no es una opción”. De esta manera, aparentemente la pitada a Ramos ha quedado neutralizada, aunque la única forma de saber qué va a acabar ocurriendo es esperar al sábado.

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