El Real Madrid clama al cielo por un delantero

Manchester City’s Kyle Walker, top, avoids a tackle from Real Madrid’s Gareth Bale during the second half of an International Champions Cup soccer match Wednesday, July 26, 2017, in Los Angeles. Manchester City won 4-1. (AP Photo/Jae C. Hong)
Manchester City’s Kyle Walker, top, avoids a tackle from Real Madrid’s Gareth Bale during the second half of an International Champions Cup soccer match Wednesday, July 26, 2017, in Los Angeles. Manchester City won 4-1. (AP Photo/Jae C. Hong)

Con 3-0 abajo en el marcador y 70 minutos de juego ya disputados, Borja Mayoral marró una ocasión de oro tras una gran jugada de Marco Asensio. Fue la escena del partido entre el Real Madrid y el Manchester City, que más allá del resultado (4-1 final para los Citizens) dejó una lectura clarísima: Al Real Madrid le hace falta un delantero lo antes posible.

Con Ronaldo de vacaciones aun y Morata disputando balones en el área contraria del Chelsea, la responsabilidad de anotar en el Real Madrid más jugón que se recuerde recayó sobre Gareth Bale y Karim Benzema en el Coliseum de Los Ángeles. Sin embargo, ninguno de los dos miembros de BBC parece darse por aludidos este verano y están haciendo valer el tópico de que los futbolistas no leen la prensa deportiva. Lo digo porque, si lo hicieran, hubieran intentando –cuando menos– aparentar que tienen algo de ganas de mantenerse en el equipo y aspirar a un puesto de titulares, ante las amenazas que acechan sus puestos.

Tanto el galés como el francés tuvieron claras oportunidades de abrir el marcador para los blancos (que de momento llevan un gol en 180 minutos. De Casemiro. De penalti) ante el Manchester City de Pep Guardiola y Danilo, pero no tuvieron ni tino ni ganas para llegar a batir a Ederson.

En líneas generales, el equipo de Zidane fue mejor en el primer tiempo, aunque los de Guardiola contaron con varias ocasiones claras. El peso del fútbol, sin embargo, lo llevaron los blancos, con Modric e Isco una vez más en plan torero. La mala conjunción de los hombres de ataque y la gran actuación del portero portugués del City hizo que el partido llegara 0-0 al descanso.

Zidane, en pleno plan de preparación para la Super Copa de Europa del 8 de agosto, dio a sus jugadores titulares 15 minutos más que ante el United hace tres días, y Pep, que tiene a su equipo bastante más rodado, intentó poner el dedo en la llaga del desgaste físico madridista con la entrada de Raheem Sterling al descanso. Los blancos entraron en pájara general y el delantero jamaicano campó a sus anchas durante esos 15 minutos para destrozar la defensa madridista. Sin aire, la retaguardia blanca no supo bien que tipo de tren les había pasado por encima, y cuando quisieron darse cuenta ya estaban 2-0 abajo en el marcador.

Con la salida de Karim y Gareth, y la entrada de Borja Mayoral y Lucas Vázquez, quedó aun más claro que el fichaje de un delantero centro debe ser la máxima prioridad para el equipo blanco. Más allá del resultado, que no debería pasarse por alto –pues un 4-1 no puede darse ni en la peor de las tardes para todo un campeón de Europa–, el equipo no anduvo mal, sobre todo con la pelota en los pies.

Dani Ceballos debutó con buen pie, brillante en la conducción y en las asociaciones con Oscar y Asensio, y además se empleó en defensa. Marcos Llorente demostró por qué fue el máximo recuperador de la Liga pasada: siempre bien colocado, un portento físico, y una inteligencia innata para saber hacia donde va ir el pase. Asensio, por su parte, volvió a demostrar que es un valor al alza. De sus botas salieron las mejores ocasiones que sus compañeros, sobre todo Mayoral en dos ocasiones, no supieron transformar.

Atrás sería difícil hacer valoraciones, pero obviamente ni Theo ni Achraf estuvieron tan valientes como ante el United, quizás también porque desde el principio del encuentro quedó claro que el City había venido claramente a por la victoria, e impusieron un juego mucho más intenso y físico que el que se vio en Santa Clara hace unos días. Vallejo, por su parte, no estuvo acertado en ninguna de las dos áreas: falló un gol a puerta vacía tras un gran centro de Asensio, y perdió la marca de Brahim Díaz en la jugada que acabó finiquitando el joven malagueño para hacer el cuarto de su equipo.

La nota positiva la dejó Oscar Rodríguez, jugón en edad juvenil –cumplió 19 hace un mes– que se manejó con soltura en el centro del campo por la baja de Kroos y cerró el partido con el gol (golazo!) del honor para los blancos.

Al final el resultado puede llevar al engaño. Ocasión por ocasión, quizás también hubieran acabado llevándose el duelo los hombres de Pep, pero no de una manera tan clara ni abultada como acabó reflejando el marcador.

Justamente es ahí donde debería incidir Zidane en su análisis. Con Morata y James, dos suplentes de lujo el año pasado que solían brillar en este tipo de encuentros, se esfumaron más de 30 goles y el club debe hacer un esfuerzo para contrarrestar esas bajas.

Kyllian Mbappé es el nombre elegido por el cuerpo técnico, a pesar de su prohibitivo precio. Pero tras recaudar más de 135 millones de euros en traspasos, llegar a los 180 millones que pide el Mónaco por la joven perla francesa no parece tan descabellado.

A Mbappé se le caen los goles como churros. Ahora mismo, el Real Madrid los necesita. Las partes están condenadas a entenderse.

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