El pueblo de Guadalajara que celebra la Nochebuena dos veces desde hace cinco siglos

Hace 500 años una bula papal otorgó a Molina de Aragón, en Guadalajara, una autorización para adelantar la conocida como Misa del Gallo. Desde entonces, en este pueblo sus más de 3.000 habitantes disfrutan de dos cenas de Nochebuena al año y sus correspondientes celebraciones religiosas. La primera, el 7 de diciembre, víspera del Día de la Inmaculada, de la que son muy devotos. La segunda, el 24, como el resto del mundo. Este año es especial porque se celebran cinco siglos de tradición.

En Molina de Aragón, Guadalajara, celebran la Nochebuena dos veces gracias a una bula papal que este año cumple 500 años. (Foto: Cedida por Pablo Jiménez a Yahoo Noticias)
En Molina de Aragón, Guadalajara, celebran la Nochebuena dos veces gracias a una bula papal que este año cumple 500 años. (Foto: Cedida por Pablo Jiménez a Yahoo Noticias)

Como se detalla en nuevaalcarria.com, el origen de esta festividad por duplicado se remonta al 28 de febrero del año 1.518 cuando, a petición del Cabildo, el papa León X emitió una bula que permitía a los molineses celebrar esta eucaristía la víspera de la Inmaculada. Un privilegio solo compartido por Mula, en Murcia, y Roma.

Así, cada 7 de diciembre los habitantes de Molina de Aragón se reúnen con familia y amigos en torno a una mesa repleta de manjares para celebrar lo que ellos llaman la Nochebuena Molinesa y que responde a su devoción por la Inmaculada.

Pero no se trata solo de comer copiosamente langostinos, turrones y mazapanes, sino de una fiesta religiosa. Como tal, cuenta con sus rituales. Después de la cena, a medianoche -exactamente igual que se hace el 24 de diciembre-, los feligreses acuden a la parroquia de San Gil para celebrar su Misa del Gallo adelantada y duplicada.

Además de la liturgia, existe la tradición de subir al cerro de Santa Lucía y encender una hoguera en el monumento a la Virgen que se mantiene encendida durante toda la noche. Allí acuden los más devotos a rezar al monumento levantado en el lugar. La devoción por la Inmaculada, según recogen en 20 Minutos data del siglo XIII, cuando fue llevada al pueblo por monjes franciscanos.

Este año la misa estará presidida por el obispo diocesano, don Atilano Rodríguez. Por su parte, dado que se celebra el quinto centenario de la emisión de la bula, el Papa Francisco ha concedido al pueblo indulgencia plenaria.

La misa y la cena no son los únicos actos conmemorativos público y privado de esta conmemoración. Habrá una procesión, rezos y una exposición que desde que lleva abierta ha visto pasar a exposición ha casi 4.000 personas, según los datos publicados por Nueva Alcarria.