Yahoo Noticias El polémico despido de una animadora de los New Orleans Saints
El despido de una animadora en la NFL ha avivado la polémica sobre el tratamiento que reciben las mujeres dentro de los equipos de fútbol americano. A finales de 2014, las cheerleaders de los Buffalo Bills alzaron la voz para reivindicar un salario digno y para ser tratadas como personas, no como mero objetos de exposición para ver y tocar. Ahora es el turno de Bailey Davis, de los New Orleans Saints.
O para ser más precisos ex de los Saints, ya que a Davis la despidieron hace unas semanas ¿la razón? Subir una fotografía a Instagram. Pero el caso es mucho más complejo y podría convertirse en uno de los juicios del año en Estados Unidos. Sería David contra Goliath. Una animadora contra una franquicia de fútbol americano.
El motivo que alegó el club para despedirla fue que rompió una de las normas establecidas dentro de la política de uso de las redes sociales, según la cual las animadoras no pueden subir imágenes donde se las vean desnudas, semidesnudas o luciendo lencería. Ante este hecho, Davis ha llevado el caso a la Equal Employment Opportunity Commision y acusa al equipo de tener normas diferentes para sus trabajadores y sus trabajadoras.
Si una animadora va a un restaurante y ya hay un jugador comiendo allí, ella está obligada a irse a otro sitio. ¿Pero qué pasaría en caso contrario si es ella la que está comiendo y aparece el jugador? Pues que será ella, de nuevo, la que deberá abandonar el local.
Lo que es lo mismo: los jugadores y las animadoras no son tratados de forma equitativa, con normas que resaltan una clara discriminación hacia estas últimas. A la ya mencionada regla que le ha costado el puesto de trabajo a Bailey Davis, hay que sumar que se les prohíbe tener cualquier tipo de contacto con los jugadores. Tal y como ha revelado el diario estadounidense New York Times, todo lo que pase de un saludo puede ser considerado motivo de penalización. Pero la cosa no se queda ahí.
Esta prohibición que les impide entablar contacto no solo se refiere al espacio donde desarrollan su trabajo, también fuera de los terrenos de juego o las zonas de entrenamiento. Si una animadora va a un restaurante y ya hay un jugador comiendo allí, ella está obligada a irse a otro sitio. ¿Pero qué pasaría en caso contrario si es ella la que está comiendo y aparece el jugador? Pues que será ella, de nuevo, la que deberá abandonar el local.
De hecho, una de las acusaciones que el club mantiene contra Davis es que se la vio en una fiesta a la que acudieron jugadores de los Saints, circunstancia que ella niega y que por ahora el equipo no ha sido capaz de demostrar.
Volviendo a las normativas para sus trabajadoras en relación a las redes sociales, el equipo puede obligar a las animadoras a hacer privados sus perfiles para que no todo el mundo lo pueda ver y tienen que bloquear a todos aquellos jugadores que las quieran seguir. Y de nuevo, en ningún caso se les pide a ellos que no envíen solicitudes a las cheerleaders.
Los New Orleans Saints mantienen que todas estas normas están creadas con la finalidad de proteger a las animadoras de los jugadores, pero lo llamativo es que las prohibiciones recaigan solo sobre ellas, mientras ellos tienen total libertad para comportarse como quieran.
La abogada de Bailey Davies, Sara Blackwell, afirma que le ha llegado información de otros equipos que podrían estar aplicando el mismo estilo de normas totalmente discriminatorias.
Por su parte, el club sostiene que es una institución que aplica la igualdad de oportunidades para todos sus trabajadores, niegan que Davies haya sido discriminada por ser mujer y están preparados para defenderse de todas las acusaciones.
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