El nuevo fichaje español de la Superliga china es un jardinero

Fútbol moderno en estado puro. Los profesionales trabajan por dinero y se van adonde más les paguen, y si ahora los inversores más ricos están en China, al lejano oriente que viajan. Es la ley de oferta y demanda de toda la vida, que sorprende un poco (cada vez menos) por lo exótico del destino… y porque, aunque la base de este juego siga siendo patear una pelota dentro de una portería, los fichajes ya no se limitan a grandes jugadores o entrenadores.

Benito Mateo tiene 54 años, es de Lorca (Murcia) y los próximos dos años los pasará a las órdenes del Hebei Fortune, de la localidad de Qinhuangdao, unos 300 kilómetros al este de Pekín. Su nombre no es demasiado conocido para el gran público, y sin embargo se le considera uno de los expertos más reputados del mundo en un trabajo imprescindible para el fútbol: es jardinero especializado en terrenos de juego.

Entre sus méritos está haber transformado en alfombras que despertaban envidias en toda Europa el césped de estadios como Mestalla o La Rosaleda. Precisamente en Málaga coincidió con el técnico chileno Manuel Pellegrini, quien hoy dirige al equipo chino y recomendó expresamente su contratación. Allí ha llegado procedente del Mallorca, su último trabajo en España y también el lugar donde dio sus primeros pasos en la élite de los cuidadores de hierba.

De hecho, en las Baleares empezó todo, y en parte fue fruto de la casualidad. Tal como cuenta el diario ABC, el primer club donde ejerció su cargo fue el Constancia, de la ciudad de Inca, en Tercera división; accedió al puesto porque su hermano era el utillero. Un día a finales de la década de los ’90 el RCD Mallorca, entonces uno de los equipos más poderosos de España, se entrenó en las instalaciones del Inca debido al mal estado de sus propios campos, y Héctor Cúper, entonces entrenador rojinegro, quedó tan maravillado que pidió que le incorporaran. El mismo preparador argentino se lo llevó a Italia durante su etapa en el Inter de Milán.

Se ignora el sueldo que le han ofrecido a Benito para convencerle de recorrer los más de 9.000 kilómetros en línea recta que separan Palma de Quinhuangdao. Allí se hará cargo del pasto del estadio Olímpico local, con capacidad para 33.000 espectadores, y de los distintos espacios de práctica en la ciudad deportiva. La entidad, en la que militan estrellas como el argentino Lavezzi o el marfileño Gervinho, confía en que su arte con el rastrillo, la azada y el abono sea útil para mejorar los resultados deportivos; en la edición de 2017 de la Superliga, recién terminada, el Hebei Fortune ha acabado cuarto, a solo dos puntos de clasificarse para la Champions League asiática.

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