El laberinto de Gareth Bale

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Gareth Bale / AP PHOTO

La historia de Gareth Bale ha llegado, irremediablemente, a su fin en el Real Madrid.

Al menos esto es lo que se desprende de los últimos meses de la vida del galés en el club merengue. En cinco años en la casa blanca, nunca un entrenador se había mostrado tan desenganchado con la situación del jugador más caro de la historia del club y que supuestamente llegó como el recambio de Cristiano Ronaldo a medio plazo, como lo está haciendo ahora Zinedine Zidae.

Hoy, tras un lustro en el club, poco queda de la estrella que brilló en el Tottenham y que llegó al Real Madrid para levantar la Copa del Rey y la Champions de 2014 siendo clave en ambas finales.

Desde entonces hasta ahora, Bale se ha ido diluyendo entre lesiones y desconexiones tácticas. Impresiona además que justo en el mejor momento físico del galés en los últimos dos años, Zidane haya dejado muy claro que hay cuatro jugadores de ataque en la plantilla por delante suya.

En los 21 partidos de Liga en los que ha sido titular con el Real Madrid, Gareth Bale sólo ha jugado los 90 minutos de juego completos en siete ocasiones. Ante la Juventus, tras una victoria 0-3 en Turín en la cual Bale no pisó la cancha, Zidane le dio la titularidad, pero fue el primer cambio al descanso, cuando la Juve iba ya 0-2 en el marcador. Bale se mostró frío y desconectado en todo momento durante ese partido, con lo que dio la impresión que los blancos jugaron la primera mitad con un jugador menos que su rival.

Lo interesante es que en estos últimos meses que Bale ha estado disponible para Zidane, el extremo ha intercalado buenas actuaciones con momentos de verdadero tedio para el aficionado. Su doblete a Las Palmas, su arranque en el Derbi que sirvió para asistir a Cristiano en el gol madridista, o incluso sus actuaciones con Galés –en China marcó un hat-trick que le encumbró como el máximo goleador histórico de su selección– hacían presagiar que el galés estaba preparado para destacar en los partidos clave de la temporada merengue, pero parece haber sido todo un espejismo.

Zizou no contó con él en la eliminatoria ante el PSG como titular, y cuando compareció fue en su típica aparición espectral sobre el césped. Tan pobre fue su participación que ante la Juventus en Turín, como ya hemos mencionado, no jugó ni un minuto. Los 45 minutos que disputó como titular en la vuelta de esa eliminatoria fueron su propia tumba.

El técnico francés le dejó fuera de la convocatoria ante el Málaga en Liga, según él, para que descansara de cara a la eliminatoria ante el Bayern de Munich, la cual puede decidir la temporada blanca. Sin embargo, Isco jugó todo el partido en el Bernabéu ante la Juve y lo hizo también en La Rosaleda, y tanto Casemiro como Asensio y Lucas Vázquez, que jugaron 45 minutos en Champions League entre semana, estuvieron en el once.

Zidane parece haber tomado una decisión muy firme y se ha decantado por Isco, Asensio y Lucas, además de su protegido Benzema, por delante del galés, que pese a estar en perfecto estado físico, ve sin inmutarse como su carrera en el Real Madrid se acaba. Este verano el jugador volverá a la Premier.

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