El káiser de Michoacán cumple 40 años

Autor: Pepe Román

Cuatro décadas de un jugador que desde la parte trasera del campo orquestó los hilos de uno de los mejores equipos en la historia y de el equipo nacional mexicano

Rafael Márquez el eterno defensa y contención mexicana cumplió 40 años y si bien lleva poco tiempo en el retiro, “el káiser” como era apodado logró tener una carrera como pocas, incluso se le menciona a la par de Hugo Sánchez.

Nació en Zamora, Michoacán el 13 de febrero de 1979, y se convirtió en profesional el 19 de octubre de 1996 en el torneo de invierno ese año. Su debut lo hizo con el equipo de sus amores el Atlas del Guadalajara y contra los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México y el resto, como dicen los que saben, fue historia.

El zamonaro jugó para los Zorros del Atlas en 77 partidos desde 1996 hasta 1999 anotando 6 goles y obteniendo 3 asistencias, y sí esos números no son rimbombantes, pero eso no era en lo que destacaba. El joven Márquez se dio a notar por su técnica al salir con el balón desde el centro de la defensa, así como mantener a los rivales a raya convirtiéndose en referente de su equipo y de selecciones nacionales menores, mismas que lo dieron a conocer para dar y comenzar un gran paso y una era en el futbol mexicano.

En 1999, fue visto y a la larga contratado por uno de los clásicos europeos, el Mónaco, equipo con el cual fue galardonado como el mejor defensa del Torneo de Verano ese mismo año y un año después el mejor de defensa de la Ligue 1 en el 2000, cabe señalar que con el equipo monegasco ganó la una Liga, una Supercopa y una Copa de Liga.

En la campaña 2003 y después de haberse consagrado en Francia, vino la gran oportunidad de su carrera, un cambio al que a la postre se convirtió en el mejor equipo de esa década, el Futbol Club Barcelona, con quienes disputo 242 encuentros, con 13 goles y 12 asistencias, pero sobre todo se convirtió en el pilar técnico de ese equipo culé que salía tocando desde atrás y que a la postre su juego de pases cortos y posesión fue apodado por el comentarista español Andrés Montes como el juego “Tiki-taka”.

Esta etapa le dio a Rafa Márquez 4 Ligas, una Copa del Rey, tres Supercopas de España, dos Champions League, una Supercopa de Europa y una Copa Mundial de Liga, una cuenta de metales nada envidiable para cualquier jugador mexicano.

Después el Káiser se mudó a la MLS de 2010 a 2012 donde entre lesiones y polémicas con el cuerpo técnico de los New York Red Bulls, el mexicano apareció en 50 partidos, aunque fue la etapa más triste en cuanto a títulos se refiere de su carrera.

Llego el 2013 y mientras en México se especulaba con que Márquez compraría y/o regresaría a su casa el Atlas, otro de los clásicos mexicanos dio la sorpresa y contrato al defensa para encabezar un proyecto que a mediano plazo dio de que hablar con dos campeonatos consecutivos de Liga MX, los Esmeraldas de león, ahí el eterno capitán comandó a un equipo que venía del ascenso para convertirlo en uno de los mejores en torneos cortos.

Gracias a su actuación en Liga MX y con Selección (ya viene este tema), “Rafita” regresó al futbol europeo con un equipo italiano, el Hellas Verona de la Serie A en el 2014, donde su primera temporada comenzó muy bien, pero las lesiones le volvieron a jugar chueco y después la siguiente campaña, el michoacano solamente jugó 10 partidos.

Para la temporada 2016, el hijo pródigo regresó a los rojinegros para cerrar el circulo y retirarse en el 2018.

PERO MIENTRAS TODO ESTO PASABA…

Rafael Márquez se convertía en un histórico de la Selección Mexicana al convertirse en uno de los capitanes más jóvenes en la historia del equipo nacional absoluto con 23 años, jugando 148 partidos internacionales, ganando dos Copas Oro (2003 y 2011), la Copa Confederaciones de 1999 en el Estadio Azteca, y de paso igualando la marca de la “Tota” Carbajal habiendo participado y jugado en cinco Copas del Mundial (2002, 2006, 2010, 2014 y 2018), un hito que solamente tienen tres jugadores en la historia del certamen, los dos mexicanos y el histórico alemán, Lothar Matthaüs.

Como todos los mejores jugadores del mundo, Rafael Márquez no estuvo exento a polémicas extra cancha, una de ellas fue la más peligrosa, ya que de haber sido cierta, el jugador pudo acabar en alguna cárcel por asociación delictuosa con un narcotraficante llamado Raúl Flores Hernández, al que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos vinculaban con las asociaciones sin fines de lucro que Márquez tiene para ayudar a niños de escasos recursos.

Este hecho dejó sin jugar al defensa mexicano con el Atlas y a su vez con la Selección Nacional por algunos meses y partidos amistosos, ya que no se le podía vincular con por cuestiones publicitarias a ambos, pero la investigación poco a poco fue avanzando y las autoridades estadounidenses no encontraron nada que inculpara al futbolista mexicano con los nexos delictivos por lo que Márquez pudo jugar su último mundial y ahora es directivo de los Zorros.

Todos sus triunfos en el campo son el resultado de trabajo duro que el zamorano ponía día a día en los entrenamientos y en una carrera de básicamente dos décadas, 20 años dónde llegó, miró y conquisto…

FELIZ CUMPLEAÑOS KÁISER Y QUE SEAN MUCHOS MÁS

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