El inolvidable recorrido de un jugador de la NBA rescatado en Houston

Los desastres naturales no distinguen entre pobres y ricos. Y si no, que le pregunten a Jonathon Simmons, de 27 años de edad y natural de Houston quien firmó un contrato de tres años y 20 millones de dólares con Orlando Magic este verano y tuvo que ser rescatado como uno más de las miles de personas damnificadas por el huracán Harvey.

Las previsiones le obligaron a desalojar su apartamento en el centro de la ciudad y se marchó a casa de unos amigos en los suburbios.

“El sábado comenzó a llover a las 8pm y nosotros habíamos llegado sobre las 3pm (a casa de sus amigos) para estar a salvo. Compré muchas camas hinchables, sábanas, mantas, comida y agua para todos”, afirmó a NBA Orlando.

Con esas provisiones, Simmons y sus amigos pudieron subsistir sin problemas durante tres días, al menos, hasta que las inundaciones comenzaron a causar más estragos todavía.

“La casa de otros amigos comenzó a inundarse temprano así que también vinieron donde estábamos. Así que eran 11 personas más, muchos de ellos niños”, agregó.

Con un total de 20 personas en una sola casa, la comida comenzó a escasear. Los más pequeños se convirtieron en la prioridad en el reparto de alimentos y los mayores comenzaron a pasar hambre.

“Tuvimos que dejar a los niños comer antes, así que los dos últimos días fueron muy duros. De las 20 personas que éramos, ocho eran niños. Cuando yo era pequeño, mi madre siempre tuvo el frigorífico lleno (durante los huracanes). Esta vez me comí un paquete de fideos de ramen en un día y medio”, confesó Simmons.

Cuando la situación no hacía más que complicarse, Simmons y el grupo que le acompañaba vio la luz al final del túnel. La fortuna se puso de su lado gracias al rapero Trae Tha Truth, cuya labor durante el desastre fue encomiable.

“Él es de Houston y tenemos un amigo en común de San Antonio. Trajeron un barco a Houston porque Trae también tuvo que evacuar, y nos recogió también a nosotros. Tuvimos que navegar el barco, caminar en agua embarrada e ir en la parte trasera de un camión de basura durante cinco millas. Tuve que mantener a mi grupo unido y animado. Había muchos niños conmigo y podían caminar por su cuenta pero a uno lo tuve que llevar todo el rato.

Finalmente tanto Simmons como el resto de sus acompañantes estuvieron sanos y salvos en la que fue otra de las historias donde la solidaridad se alza como la bandera en medio del desastre provocado por Harvey.

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