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El escandaloso evento olímpico en el que ambos equipos estaban desesperados por perder

Por Rod Gilmour

Rallies frenéticos de un lado a otro, saltos de recuperación y remates ganadores en la red son todos elementos de la acelerada era moderna del bádminton. Pero el entretenimiento le dejó lugar a una farsa y un sinnúmero de puntos desperdigados por errores en el día más sombrío para este deporte en las Olimpiadas de Londres 2012, cuando cuatro pares de dobles femeninos se vieron involucradas en la manipulación de los partidos y fueron expulsadas del torneo.

El escándalo de «jugar-para-perder» impactó al deporte, y se convirtió, sin lugar a dudas, en una de las mayores controversias de las Olimpiadas de Londres. Además, puso al bádminton en la primera plana por las peores razones.

El árbitro Torsten Berg hablando con la pareja china de Yu Yang y Wang Xiaoli y el dúo surcoreano de Jung Kyung-eun y Kim Ha-na durante el controvertido partido. (Reuters)
El árbitro Torsten Berg hablando con la pareja china de Yu Yang y Wang Xiaoli y el dúo surcoreano de Jung Kyung-eun y Kim Ha-na durante el controvertido partido. (Reuters)

Como dicen varios periódicos de todo el mundo, la extraña saga que involucra a ocho jugadoras de dobles «puso el bad [que en inglés significa malo] en el bádminton». El espectáculo, informó el New York Times, fue el escenario en donde «algunas de las mejores jugadoras de bádminton del mundo lanzaron algunos de los peores tiros de este deporte».

¿Cómo se desenvolvió?

Para muchos países sin historia del bádminton, el fiasco de los dobles en este refinado «deporte de barbacoa en el patio trasero» fue objeto de burla para los periódicos. Sin embargo, no es así para los países involucrados en esta noche para el olvido; China, Indonesia y Corea del Sur tienen una larga tradición en el deporte.

Por primera vez en el bádminton olímpico, el torneo de 2012 contó con cuatro grupos de cuatro en dobles, y los dos primeros avanzaban a los cuartos de final. Pero después de comenzar la competencia con rondas eliminatorias en Juegos Olímpicos anteriores, estaba claro que podría haber problemas potenciales una vez llegado el momento de los Juegos.

Puedes ver el partido y el momento en que el árbitro insta a las jugadoras a comenzar a jugar correctamente (en el minuto 16:15) a continuación.

Los chanchullos en un Wembley Arena abarrotado habían empezado a tomar forma al comienzo del día, cuando una pareja china perdió ante un equipo danés, lo que significa que las dos mejores parejas chinas no se encontrarían en la final según lo planeado, a menos que perdiesen intencionalmente su último juego grupal.

Berg también tuvo que hablar con jugadoras de Corea del Sur e Indonesia. (Reuters)
Berg también tuvo que hablar con jugadoras de Corea del Sur e Indonesia. (Reuters)

Sin embargo, nadie podría haber previsto cómo las cuatro parejas de dobles femeninas, las favoritas a ganar la medalla de oro de China, más dos parejas de Corea del Sur y una de Indonesia, se las arreglaron para aprovechar el nuevo formato con descarados intentos de perder sus partidos a fin de manipular los cuartos de final a su favor.

Mientras la acción transcurría en las otras canchas, los ojos pronto estuvieron puestos en las campeonas mundiales de China, Yu Yang y Wang Xiaoli, y el dúo surcoreano, Jung Kyung-eun y Kim Ha-na. El cuarteto se turnó para hacer que sus saques acabasen en la red o fallar tiros de rutina para conceder puntos y hacer mal una gran cantidad de devoluciones fáciles.

Los espectadores pronto se dieron cuenta de lo que estaba pasando, y comenzaron a pitar y abuchear estrepitosamente. El árbitro principal del partido, Torsten Berg de Noruega, tuvo que esforzarse mucho cuando se vio obligado a ir a la cancha y se lo vio gesticulando con la mano a las jugadoras, presumiblemente en un intento por que compitieran lo mejor posible.

Sus protestas fueron en vano. Los rallies eléctricos estaban claramente fuera de todo pronóstico, ya que la pareja surcoreana ganó 21-14, 21-11 en 23 minutos, en un partido cuyo rally más largo registrado durante el primer juego fue de solo cuatro golpes.

Poco después de que los organizadores anunciaron que investigarían el incidente, se produjo una mayor controversia en un partido entre el dúo surcoreano Ha Jung-eun y Kim Min-jing y la pareja indonesia Greysia Polii y Meiliana Jauhari, en el que ambos oponentes aparentemente querían perder.

De nuevo hizo su aparición el árbitro Berg, mientras blandía la tarjeta negra (descalificación), antes de que siguieran las protestas y se permitiera que el juego, así como el teatro, continuasen. Las surcoreanas ganaron en tres sets poco memorables.

¿Qué pasó después?

«Las chinas comenzaron esto. Ellas lo hicieron primero», dijo el entrenador de Corea del Sur, Sung Han-kook. Una jugadora china dijo que su objetivo era simplemente conservar la energía antes de las eliminatorias.

A medida que la investigación tomaba forma, Thomas Lund, secretario general de la Federación Mundial de Bádminton, admitió: «Francamente, no ha tardado tanto».

Por lo tanto, los oficiales acusaron a las cuatro parejas de «no hacer todo lo posible para ganar un partido» y «comportarse de una manera claramente abusiva o perjudicial para el deporte», y descalificaron a las ocho jugadoras. Sus lugares fueron ocupados por las parejas que terminaron en tercer y cuarto lugar en los grupos de clasificación.

Las últimas palabras fueron sucintamente expresadas por David Mercer, el comentarista de la BBC. «Esta noche me ha dejado un sabor de boca muy desagradable», dijo. «Lo que he visto esta noche no fue deporte. Fue una vergüenza. Buenas noches».

La cuestión moral de «perder»

Antes de los Juegos, la publicación en línea Badzine había revelado que alrededor del 20 por ciento de los partidos jugados por las chinas en los principales torneos en el año anterior a los Juegos Olímpicos de Londres habían sido victorias porque el rival no se había presentado (walkovers) ​​o porque el partido no se había completado.

Si bien estos partidos no fueron investigados, la controversia de Londres 2012 surgió por la pura forma de faltas suaves y errores de montaje. ¿Habría sido el mismo resultado si hubiera habido verdaderos rallies inducidos por el sudor y los equipos se hubieran presionado el uno al otro?

No obstante, algunos observadores creían que lo que sucedió esa noche era parte del deporte. Hubo comparaciones con los nadadores que disminuían la velocidad al acercarse al muro, sabiendo que calificarían. O equipos que cambian equipos enteros en otros deportes para conservar su energía.

O incluso el caso de la competición de fútbol, ​​unos días después en Londres 2012, cuando el entrenador femenino de Japón les dijo a sus jugadoras que se abstuvieran de anotar en su último partido de la fase de grupos para que el equipo estuviera mejor situado en las eliminatorias. La FIFA no encontró motivos suficientes para disciplinar a las japonesas.

La competencia finalmente fue ganada por la pareja china Yunlei Zhao (R) y Qing Tian. (Getty)
La competencia finalmente fue ganada por la pareja china Yunlei Zhao (R) y Qing Tian. (Getty)

Las secuelas

China ganó el oro en el doble femenino y en los cinco eventos de bádminton en Londres 2012. El formato olímpico de 2016 cambió posteriormente y tuvo lugar un segundo sorteo después de las rondas preliminares para todas las parejas perdedoras, a fin de determinar quién se enfrentaría a quién en las rondas eliminatorias.

Las cuatro surcoreanas expulsadas ​​de los Juegos luego ganaron apelaciones contra su suspensión de dos años por presunta manipulación del partido, y sus vetos fueron reducidos a seis meses. Lo vetos de por vida que recibieron los entrenadores coreanos fueron reducidos a dos años tras haber sido apelados.

Dos de los surcoreanos caídos en desgracia, Kim Ha-na y Jeong Kyung-eun, formaron parte del equipo olímpico de los Juegos Olímpicos de Río. «Seguí adelante y crecí», dijo Kim. «Aunque todavía tengo malos recuerdos, nunca volveré a cometer el mismo error».

La china Yu Yang abandonó inmediatamente el deporte y escribió en su blog que los organizadores eran «imperdonables» destructores de sueños. «Adiós, mi amado bádminton», agregó. Luego cambió de opinión y se asoció nuevamente con Wang, quien también fue vetada en Londres, ya que ganaron el campeonato mundial del 2013.

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