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El día que el fenómeno de Flans se topó con Luis Miguel y siguen haciendo dinero 35 años después

El trio de rock pop Flans, anuncio en conferencia de prensa su proximo concierto en el Hard Rock Live. FOTO: Eduardo Loza/CUARTOSCURO.COM
FOTO: Eduardo Loza/CUARTOSCURO.COM

Por Luis Moreno

La separación de Flans en 1990 significó un duro golpe para Ilse Olivo. Aunque ella era quizá la más querida y aclamada por el público debido a su belleza y personalidad, paradójicamente batalló más que sus compañeras para iniciar su transición a una trayectoria en solitario. Su primera oportunidad llegó entonces de una forma peculiar, como conductora de un programa de entrevistas llamado Galardón a los Grandes transmitido por Televisa.

La invitación llegó por parte de Raúl Velasco y Paty Chapoy. El concepto era muy sencillo: una exestrella del pop se dedicaría a entrevistar a estrellas consolidadas y emergentes como Julio Iglesias, Lucero y Vicente Fernández. No obstante, la primera emisión es la más recordada de todas, no precisamente por ser un gran ejercicio periodístico, sino por la peculiar química que hubo entre Ilse y su entrevistado: ni más ni menos que Luis Miguel.

La entrevista se llevó a cabo en Acapulco, la morada que se convertiría en el gran refugio del intérprete de “Suave”. Al lado de una piscina la inexperiencia de Ilse como entrevistadora fue evidente. Pero poco importó, Luis Miguel se portó galante y lanzó frases que ponían de manifiesto la química que parecía emerger entre ambos.

Mítico es el momento en el que Ilse, en plena grabación, le pide entre susurros a Luis Miguel que no se acerque ni aleje demasiado del micrófono, a lo que él responde: "Es el nervio de sentir que tú también estás nerviosa”, algo que ella negó cerrando así la entrevista, como si hubiera sido evidenciada por El Sol. Para concluir con una frase de Ilse: "el hombre me quiso imponer más lo impuse yo".

Esa entrevista y la sintonía que había entre ambos desataron rumores sobre una posible relación amorosa. Ilse lo negó categóricamente y con el paso de los años admitió que, en efecto, durante esa entrevista estaba nerviosa, pero no porque Luis Miguel le impusiera, sino porque la lanzaron al ruedo sin tener una preparación para realizar un trabajo semejante. Para Ilse, Luis Miguel simplemente fue un caballero que intentó hacerla sentir bien durante la filmación.

Quienes conocen a Luis Miguel sabrán que, sobre todo en sus años de juventud, era un especialista en lanzar insinuaciones y coqueteos a entrevistadoras y mujeres del medio que por alguna u otra razón le caían bien. Se trataba de algo más generalizado que particular con Ilse. Cabe recordar que una de sus relaciones más duraderas fue precisamente con una reportera que lo entrevistó en el año 2000, la cubanoamericana Myrka de Llanos.

¿Pero cómo es que Ilse llegó a ese punto, de ser una chica conocida por liderar una banda juvenil a de pronto ser una reportera que entrevistaba a la gran figura mexicana del momento, una faceta en la que distaba de sentirse como pez en el agua? Aquí comentamos el alza y caída de Flans, el proyecto que este 2020 cumple 35 años. Un conjunto que pese a su gran éxito se desmoronó hasta dejar a Ilse en busca de una nueva vereda dentro del entretenimiento.

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La banda adolescente marcó a toda una generación en los años ochenta a base de hits y con una forma muy especial de vestir que fue emulada por sus admiradoras.

La carrera duró solo cinco años, de 1985 a 1990, pero la actividad de Ilse, Mimí e Ivonne fue tan intensa que vale el doble. El saldo final fue media decenas de álbumes y sobre todo un puñado de sencillos memorables que fueron un bombazo para la época y que todavía suenan en fiestas de nostalgia: “No controles”, “"Me he enamorado de un fan", “Las mil y una noches”, “Ay amor” y “Bazar”, entre muchas otras, que pegaron duro tanto por cuestiones rítmicas y melodías, como por letras.

Nada del éxito casualidad, más bien fue todo un proyecto de ingeniería de entretenimiento comandada por Mildred Villafañe, una joven colombiana que a sus 21 años logró colocarse como directora de Proyectos Especiales en Televisa, espacio donde, junto a un equipo, diseñó lo que sería la marca distintiva de Flans, una fórmula que al cabo de los años se volvió un fenómeno sin precedentes en la música popular nacional.

El inicio fue meteórico: con el apoyo de Televisa y de Raúl Velasco, Flans se proyectó con dos sencillos contundentes: “Bazar” y “No controles”. El primero, un himno de los amores fortuitos, propios de la candidez de juventud. Y el segundo, una sólida muestra de electropop compuesta ni más ni menos que por Nacho Cano de Mecano.

Con todo ese respaldo el éxito fue inevitable. La magia estaba reforzada por la personalidad de cada una de las integrantes, cada una muy distintiva y que llenaban un nicho particular del mercado. En ese sentido se les puede considerar un puente hacia los grupo de chicas que ebullirían de nuevo en los años noventa.

Sus primeros discos sentaron un precedente de un impulso estructural que era algo así como un paquete de magia. El tridente no solo tenía talento y carisma, estaba rodeado de los mejores productores y compositores disponibles y tenía también un difusor constante en Televisa, en especial en su programa estelar “Siempre en domingo” donde la fiebre por el conjunto aumentó y aumentó.

Mildred Villafañe no escatimó en lo que era su “criatura” estelar, e incluso contrató a un coreógrafo de Madonna para que instruyera a las chicas en lo más avanzado de los performances del mercado anglosajón.

La tres primeros álbumes se puede considerar como la era dorada de Flans. El debut homónimo (1985), 20 millas (1986) y Luz y sombra (1987) arrasaron en todos los formatos y presentaciones. En especial ese primer disco representó un hito: hasta la fecha es uno de los 10 más vendidos en la historia de la música mexicana, con 5 millones de copias según los registros, tan solo equiparables a lo conseguido por las obras cumbre de Juan Gabriel, Luis Miguel y José José.

El intelectual y escritor mexicano Carlos Monsivaís las elogió por entonces, refiriéndose a “Esta noche no” como un himno de independencia femenino que empezaba a despertar en el ánimo de las nuevas generaciones. Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas. El éxito fue, de algún modo, también fue una condena para aquellas veinteañeras que vieron cómo su sueño se transformaba en una pesadilla. Las extenuantes jornadas de trabajo, los compromisos acumulados y las diferencias entre las Flans y Mildred Villafañe (que casi llegaron al borde del maltrato) se volvieron un problema en ascenso.

Ya en el cuarto álbum se nota algo del desgaste, aunque todavía lanzaban coletazos firmes, como el primero de sus sencillos “Tiraré”, donde ya se delataba la adultez y sofisticación de quienes apenas tres años antes se inclinaban hacia un público adolescente. Ya con peinados elaborados, vestidos elegantes y medias negras, Flans mostraba que habían crecido, aunque al mismo tiempo eso las acercaba a una conclusión.

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Ello llegó después del disco más raro de su carrera, “Cuéntamelo Dum Dum”, un álbum doble que incluía canciones de corte infantil y “Adiós” el último trabajo de su primera etapa (Flans volvería al ruedo de forma intermitentemente en 2003 y de forma definitiva a partir de 2013), en el que hacían clara la necesidad de darse un respiro. El encono que ya existía entre ellas, así como las orientaciones familiares que tenían, hacían inviable continuar con la “flanmanía” como habían hecho al principio, cuando eran mucho más jóvenes. Cinco años fueron suficientes para cambiar por completo sus vidas.

Media década de un largo y sinuoso camino llevaría a Ilse a estar nerviosa frente a Luis Miguel. Tras vender millones de discos y hacer giras por todo el mundo de pronto estaba de nuevo sin nadie más que sí misma, frente al Sol y un encanto al que no se pudo resistir, como una admiradora más.

Pero Ilse tuvo un mérito poco destacado y del que quizás ella no se haya dado cuenta tampoco: logró sacar algunas respuestas a Luis Miguel que ningún periodista especializado había logrado por entonces. Luis Miguel admitió ante ella el alejamiento que tenía con su madre, a la que refiere sospechosamente en pasado.

La entrevista fue el choque de dos mundos. Dos jóvenes que pudieron hacer una muy linda pareja, pero que nunca llegaron a nada, más allá de cualquier deseo o mitología que desde los medios y el público se pudiera tejer. Pocos años después Ilse se casaría con el empresario Guillaume Emile.

Luis Miguel por su parte, no ha logrado sentar cabeza.

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