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¿La Liga MX puso en su lugar a la MLS? Quizás sólo no les interesa nada fuera de EEUU

EFE/Miguel Sierra.
EFE/Miguel Sierra.

Hace algunos días, el director técnico del San José Eartquakes, Matías Almeyda, aseguraba que el fútbol de la MLS es más visto que el de México. En pocas palabras, el fútbol de los Estados Unidos era más espectacular que el mexicano.

Días después llegaron los Cuartos de Final de la Liga de Campeones de la Concacaf, en el que los mejores equipos de la pasada temporada de la MLS se midieron con los de México y uno más del área, en un torneo continental que vivió esta fase al mismo tiempo que el campeonato de los Estados Unidos daba inicio.

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Los resultados fueron catastróficos en términos mediáticos y estadísticos. Hasta el momento de este artículo, sólo el Sporting Kansas City tiene oportunidad de pasar a las semifinales si logra dar la vuelta al marcador en casa ante el Club Independiente de la Chorrera, del fútbol panameño.

Los otros equipos de la MLS, el New York Red Bulls, el Houston Dynamo y el campeón de 2018, el Atlanta United, sucumbieron ante equipos mexicanos con marcadores abultados y en algunos casos, desconocimiento del proceso de clasificación por parte de los aficionados.

El fútbol de la MLS, con la espectacularidad en sus estrellas contratadas, el despliegue mediático y la incomparable infraestructura, parece que adoleciera gravemente en dos rubros: el interés por lo local y/o el nivel que aún está por debajo del fútbol de México y otros países de la Concacaf.

Cuesta pensar que este último factor sea real, pues en el papel, estos equipos que jugaron y que para muchos hicieron el ridículo en la ‘Concachampions’ 2019, tenían el material humano y las posibilidades de alcanzar un lugar en el Mundial de Clubes, única recompensa por ganar este torneo de la Concacaf.

Y es que en cuestión deportiva, no sólo en el fútbol, la organización de las ligas en los Estados Unidos carece de interés por lo que sucede a nivel mundial. Con propios deportes como el béisbol, básquetbol y el fútbol americano, aunados a la tecnología e instalaciones que permiten ligas atemporales como el hockey sobre hielo, el deporte organizado del vecino del norte no demuestra interés por lo que sucede allende de sus fronteras.

El fútbol parece que comienza a sufrir lo mismo, una característica que pocos vislumbraron.

Ejemplos a la vista sobran sobre el gusto de los estadounidenses por los espectáculos deportivos de talla internacional que se organizan en su país. La Copa Mundial de 1994 fue uno de los mundiales con la mayor asistencia en los partidos en cada una de las sedes. La Copa América Centenario de 2016 logró buenos números mediáticos y no se diga las copas que entre temporadas se juegan ahí con equipos de Europa, México y el resto de Latinoamérica: llenos totales. Copa Oro es otro gran ejemplo, la gane Estados Unidos o México.

Lo que importa al deporte organizado, parece, es ganar en casa. La afición que se dio cita en uno de los inmuebles deportivos más modernos del mundo, el Mercedes-Benz Stadium, para presenciar el partido de vuelta entre el Atlanta United y el Monterrey, lució como si no supiera el resultado anterior o como si ignorara lo que el equipo local tuviera que hacer para seguir vivo en el torneo. Atlanta ganó con la mínima diferencia, pero no le alcanzó para sobreponerse al marcador adverso en el partido de ida, en el que cayeron por 3 goles a 0. El público local festejó el triunfo por 1 a 0, sin darse cuenta que su equipo quedó eliminado del torneo continental.

El resultado fue bueno para algunos medios estadounidenses especializados en fútbol, que saben las distancias entre el fútbol mexicano y el de su país. Estas experiencias siempre dejarán una buena lección. Concentrarse en su torneo local es el siguiente paso.

Los medios de los Estados Unidos nos han mostrado un fútbol organizado, bien plantado y con un enorme poderío económico, pero indudablemente estos factores no significan buenos resultados a nivel internacional. Quizá eso sea lo que disfraza el desinterés por torneos ajenos a los suyos, su ausencia en Mundiales de Clubes es una muestra inequívoca de lo anterior, porque jugadores y recursos, es evidente que los tienen.

¿MLS en Copa Libertadores? Esto se ve aún mucho más lejos por varios factores.

Datos:

México es el país que más mundiales de clubes ha jugado, sólo faltó a la cita en 2005, cuando el Saprissa de Costa Rica representó a la Concacaf.

Gerardo Martino, ahora técnico de la selección Mexicana, fue campeón con Atlanta United en la temporada pasada.