Dumfries, el gran tulipán

Javier Albisu Bruselas, 14 jun (EFE).- Omnipresente, poderoso y determinante en la victoria de Países Bajos sobre Ucrania por 3-2, Denzel Dumfries se reivindicó como el gran líder de la escuadra neerlandesa en el estreno en la Eurocopa de su selección, privada hasta ahora de una referencia clara ante la ausencia del lesionado Virgil van Dijk.

El lateral del PSV Eindhoven, de 25 años, brilló en su 20ª aparición como internacional: creó una constante sensación de peligro por la izquierda, participó en los tres goles neerlandeses y, cuando el árbitro empezaba a mirar el reloj, firmó de cabeza el tanto que le dio la victoria a su equipo en el partido más emocionante del arranque del torneo.

Su actuación se acompasó además con el tono general de Países Bajos, un equipo que dominó el encuentro, falló en la primera parte y acertó en la segunda. Pero que pecó de ingenuidad, se dejó empatar y tuvo que esperar hasta los últimos minutos para amarrar una merecida victoria ante su público en el Johan Cruyff Arena.

Y gran parte de la culpa de la hazaña fue de Dumfries. El carrilero pudo abrir la lata en dos ocasiones par los de Frank de Boer en la primera mitad, con la ocasión más clara en el minuto 40, cuando el futbolista envió fuera un cabezazo que remató sólo en el área pequeña.

La Naranja Mecánica se adelantó al inicio de la segunda parte con tantos de Georginio Wijnaldum y de Wout Weghorst, con implicación de Dumfries en ambos. Y cuando parecía que el partido estaba casi cerrado, dos zarpazos de Andriy Yarmolenko y Roman Yaremchuk llevaron a empatar a Ucrania en las dos únicas ocasiones claras de los eslavos hasta el tramo final del partido.

Si el marcador se hubiera detenido ahí, los calificativos publicados para describir la actuación de Dumfries en Ámsterdam probablemente habrían sido menos generosos con el veintidós naranja.

Quizá algún cronista, y la prensa británica es muy dada a ese tipo de juegos palabras, habría trasteado con la traducción de su apellido, cercana a la frase "patatas fritas tontas", para referirse a los goles que no supo hacer en la primera parte: "Dumb", con "b" al final es "tonto" en inglés, "fries" significa patatas fritas en neerlandés, idioma en el que "tonto" también se dice "dom".

Pero un Dumfries redentor apareció en el borde del área pequeña en el minuto 85 para empujar con la cabeza un balón que dio la victoria a Países Bajos, que no pisaban un gran torneo internacional desde 2014, y administrar una inyección de moral a los tulipanes.

El lateral del PSV resultó elegido jugador más valioso del partido y, como si llevara él el brazalete que luce Wijnaldum, explicó tras el encuentro que siempre creyó en la victoria, que propició con el mejor gol de su carrera.

"Hasta ahora, se podría decir que ha sido el gol más bonito de mi carrera. Fue un gran alivio finalizarlo así", dijo Dumfries sobre el tanto que le dio a Países Bajos su primera victoria en una fase final de una Eurocopa desde el 17 de junio de 2008, ya que en la edición de 2012 perdió todos sus partidos y en no participó en la de 2016.

Su fotografía, arrodillado en el suelo, con los ojos cerrados y apretando los puños, llenaba este lunes la portada del diario neerlandés de tirada nacional Trouw, glosando a un héroe que, aprovechando los vínculos con sus antepasados, llegó a debutar con Aruba en 2014, pero que decidió abandonar esa selección porque confiaba en llegar algún día a la prestigiosa "Oranje".

(c) Agencia EFE