Cerraron el hipódromo por más de una veintena de muertes y dos días después de reabrirlo muere otro caballo

No sabemos lo que han hecho para arreglar el hipódromo de Santa Anita, pero sabemos que no ha funcionado.

Arms Runner, un caballo de cinco años, tuvo que ser sacrificado el domingo tras lesionarse gravemente la pata delantera derecha en una caída en la pista de carreras de Santa Anita, según reportó el diario Los Angeles Times.

Es el caballo número 23 que muere en el hipódromo desde el inicio de la temporada el 26 de diciembre de 2018, en un período de apenas 95 días. Sin embargo, durante todo el año pasado solo murieron 44 caballos en el circuito. Todavía no se ha esclarecido la causa del aumento de la cifra de defunciones.

The home stretch race track is empty at Santa Anita Park in Arcadia, Calif., Thursday, March 7, 2019. Extensive testing of the dirt track is under way at eerily quiet Santa Anita, where the deaths of 21 thoroughbreds in two months has forced the indefinite cancellation of horse racing and thrown the workaday world of trainers, jockeys and horses into disarray. (AP Photo/Damian Dovarganes)
A pesar de los numerosos cambios para reforzar la seguridad, el primer caballo murió tan solo dos días después de la reapertura de Santa Anita. (Foto AP/Damian Dovarganes)

¿Qué salió mal en Santa Anita?

Tal y como indica el Times, parece que el incidente fue un hecho aleatorio que ocurrió en una parte de tierra del circuito:

El accidente ocurrió en la carrera principal del día, la San Simeon Stakes de grado tres que mueve unos 100.000 dólares, y se desarrolla en un circuito de más de 1.300 metros que comienza en la cima de una colina y atraviesa un sector de tierra. La caída ocurrió justo cuando los caballos estaban a punto de volver a entrar en el sector de césped. Al parecer, Arms Runner se lesionó la pata delantera derecha.

Lo más preocupante es que esta muerte ocurrió solo dos días después de que Santa Anita reabriera sus puertas con orgullo y anunciara los cambios que había implementado para garantizar una mayor seguridad de los caballos.

Santa Anita anunció cambios radicales en su sistema de seguridad

Entre los cambios que Santa Anita anunció se encontraba la prohibición de utilizar medicamentos el día de la carrera, a excepción del diurético Lasix, cuyo uso también se restringió en un 50%. Otros protocolos prevén la transparencia de los registros veterinarios, la necesidad de autorización para los entrenamientos, el compromiso a comprar equipos de diagnóstico de última generación para detectar de forma temprana los trastornos antes de que se conviertan en lesiones, así como una revisión continua de la superficie de la tierra y el césped del circuito.

También se aprobó la prohibición de que los jinetes golpeen a sus caballos por motivos ajenos a una “medida de seguridad correctiva”, aunque podría pasar algún tiempo antes de que se lleve a la práctica debido a las regulaciones establecidas.

Según el Times, 62 caballos compitieron el viernes y 84 el sábado sin incidentes. También se llevaron a cabo miles de entrenamientos cronometrados sin registrar fatalidades.

Dichos cambios tuvieron lugar después de que Santa Anita cancelara de manera indefinida todas las carreras a inicios de marzo tras morir 21 caballos, aunque desde entonces ha muerto otro animal durante los entrenamientos limitados. A pesar de haber dado el paso correcto, la reapertura de Santa Anita generó una protesta, la cual es probable que gane cada vez más fuerza a raíz de estos acontecimientos.

Jack Baer