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El problema del Cholo con los delanteros: el nuevo reto para Suárez en el viaje de Barcelona a Madrid

Las lágrimas de despedida, después de seis años en Barcelona, encerraron una mezcla de emoción, orgullo y aflicción. Luis Suárez desanduvo una montaña rusa de emociones en su paso por el club catalán, que no dudó en contratarlo después de la sanción que le aplicó la FIFA por un mordisco al italiano Giorgio Chiellini, en el Mundial de Brasil, y se desprende del artillero en medio de una agitada renovación de plantel que alienta el presidente Josep María Bartomeu y aplica el entrenador Ronald Koeman.

El uruguayo se convirtió en el tercer goleador de la historia de los blaugranas, con 198 tantos; levantó todos los títulos posibles que juega un equipo, entre Mundial de Clubes, Champions League, Supercopa de Europa, Liga, Copa del Rey, Supercopa de España, e integró una de las fórmulas ofensivas que dejó una marca indeleble, junto con Messi y Neymar. El destino le preparó un nuevo reto, en la misma Liga de España y en un equipo que mantiene una relación particular con los N°9. En sintonía con el estilo que pregona su nuevo entrenador, el delantero charrúa no sabe de tibieza ni de medias aguas. En el Atlético de Madrid, el faro de área convive con la gloria y el reconocimiento o resulta minimizado y relegado. El Cholo Simeone y los nueve de área, un nuevo capítulo para la aventura de Suárez.

Con 33 años, el uruguayo quiere demostrar que le queda hilo para actuar en una de las mejores cinco ligas de Europa y en un club con historia, que entendió que el camino para batallarle la supremacía a Real Madrid y a Barcelona es con un proyecto consolidado, más allá de los paladares futbolísticos. Simeone iniciará su novena temporada en el Atlético de Madrid, con la Champions League, el campeonato y la Copa del Rey como objetivos. Y a ese desafío sumó al Pistolero, que intentará caminará por esa pasarela de luminarias como lo hizo el colombiano Radamel Falcao, el francés Antoine Griezmann y el hispano-brasilero Diego Costa en su primer ciclo. Pero también la que recorrieron sin suerte Jackson Martínez, Kevin Gameiro y hasta Fernando Torres en sus dos vueltas.

Medio año antes de que Simeone firmara con Atlético Madrid, Sergio Agüero se marchaba al Manchester City y Diego Forlán al Inter de Milán. El Cholo explotó a Falcao y lo convirtió en un futbolista top: el Tigre levantó junto al argentino una Europa League, una Supercopa de Europa y una Copa del Rey. Cuando el colombiano se marchó a Mónaco, Diego Costa tomó el control del área y encontró la estabilidad y el espacio para ser el referente de área; en 2014 se fue al Chelsea y ahora, en su segundo ciclo, no tiene el mismo brillo que durante el primero. Entonces fue Griezmann el que se quedó con el testimonio, hasta que Barcelona rompió el mercado hace poco más de un año para fichar al francés.

Algunos fracasos sonados

El ojo clínico del Atlético Madrid no siempre resultó eficiente. El colombiano Jackson Martínez arribó en 2015 y apenas se sostuvo siete meses en Manzanares, antes de emigrar al emergente mercado chino; al mismo tiempo firmó Luciano Vietto, que nunca logró afianzarse y al año inicio un ciclo de préstamos por Sevilla, Valencia, Fulham y Sporting de Lisboa. El francés Gameiro continuó la saga y a pesar del entendimiento que alcanzó con su compatriota Griezmann no pudo convencer: 27 goles en 82 partidos, los números que condicionaron su futuro. Ni el Niño Torres y su gloria rompieron la flojera.

En la última temporada, Diego Costa y Álvaro Morata se complementaron en el rol de delantero centro. Futbolistas con virtudes diferentes, pero que no lograron desplegar lo que Simeone quiere y añora de los N°9. El madrileño se marchó a Juventus, mientras que al hispano-brasilero se le humedeció la pólvora con la que deslumbró en sus mejores días.

"Es el mejor jugador como nueve de raza que puede tener un equipo", lo elogió Simeone, en 2015; dos años antes, el técnico lo tuvo en la cartera, pero no logró arrebatárselo a Barcelona. "Un equipo competitivo, que siempre está luchando. Me veo capaz de seguir compitiendo en la Liga. Empiezo también una etapa muy ilusionante", señaló en la despedida el salteño, al igual que Edinson Cavani, otro goleador que estuvo en el radar del Atlético de Madrid. El Cholo, a bajo costo, volvió a agitar el mercado de pases con un 9 con las características y el apetito voraz que es una marca registrada para su equipo.

Vídeo | El Atlético se entrena a la espera de Luis Suárez